
Redacción/Quintana Roo Ahora
Texas, EE. UU.— El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Freeman Martin, confirmó la tarde del martes que al menos 109 personas han perdido la vida y 161 se encuentran desaparecidas tras las devastadoras inundaciones repentinas que azotaron el estado durante el fin de semana.
Las lluvias torrenciales provocaron un aumento drástico en el nivel del río Guadalupe, que se desbordó en menos de una hora, arrasando comunidades enteras, principalmente en la región de Hill Country.
El condado de Kerr, donde se encuentra el campamento cristiano para niñas Camp Mystic, fue una de las zonas más golpeadas, con 87 víctimas mortales confirmadas hasta el momento.
Durante una conferencia de prensa realizada en la zona afectada, el gobernador Greg Abbott lamentó profundamente la tragedia y agradeció el respaldo del presidente Donald Trump, quien, según Abbott, expresó su consternación por la pérdida de vidas, especialmente de niñas que asistían al campamento.
Por su parte, el teniente coronel Ben Baker señaló que las autoridades locales están enfocadas prioritariamente en las labores de búsqueda y rescate. “En este momento, este equipo está concentrado en traer a la gente a casa”, dijo.
El gobernador Abbott también se reunió con residentes del condado de Hunt, otra de las áreas afectadas, mientras los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para localizar a los desaparecidos.
El desastre comenzó en la madrugada del 4 de julio, cuando en plena celebración del Día de la Independencia, el nivel del río se elevó 8 metros en solo 45 minutos, dejando a cientos de familias atrapadas sin posibilidad de evacuación.
Las autoridades han solicitado apoyo federal adicional, mientras continúan los esfuerzos para dimensionar el impacto total de la tragedia.