A woman shops at a Target store in Chicago on November 26, 2024, ahead of the Black Friday shopping day. (Photo by KAMIL KRZACZYNSKI / AFP)
Redacción / Quintana Roo Ahora
ESTADOS UNIDOS.- Las políticas arancelarias impulsadas por el presidente Donald Trump comienzan a mostrar efectos contraproducentes en la economía de Estados Unidos. El incremento de impuestos a la importación, especialmente a productos provenientes de China, ha generado una cadena de aumentos en bienes de consumo diario, afectando directamente el bolsillo de los estadounidenses.
Aunque el impacto total de estas medidas aún no se refleja por completo, cada vez más consumidores perciben ajustes en precios de tecnología, moda, alimentos, automóviles y productos para el hogar. De acuerdo con encuestas recientes, el 64% de los adultos ha adelantado compras de dispositivos electrónicos para evitar futuras alzas, mientras que un 51% ya ha adquirido o planea adquirir artículos como smartphones, laptops o tablets antes de que se encarezcan aún más.
Entre las empresas que han modificado sus precios para compensar el incremento en los costos de importación figuran grandes cadenas como Walmart, que desde mayo ajustó precios en alimentos, electrónicos y juguetes; Macy’s, que aumentó artículos seleccionados y retiró algunos productos; y Best Buy, con incrementos en dispositivos electrónicos.
El sector del comercio electrónico y la moda rápida también se ha visto afectado. Shein y Temu aplicaron alzas tras la eliminación de la regla de minimis y la imposición de aranceles de hasta 30% a productos procedentes de China, mientras Ralph Lauren reportó subidas superiores a lo previsto.
En la industria automotriz, los incrementos son notables: Subaru encareció sus vehículos entre 750 y 2.055 dólares según el modelo, y Volvo elevó el precio del EX30 un 32%, pasando de 34.950 a 46.195 dólares. El sector tecnológico y de hogar no quedó exento, con aumentos en luces inteligentes Philips Hue, lentes y accesorios de Nikon, y herramientas de Stanley Black & Decker. Incluso en categorías como belleza y juguetes, e.l.f. y Mattel aplicaron incrementos en toda su línea de cosméticos y en productos como Barbie y Hot Wheels.
Los analistas advierten que, si bien la intención de los aranceles es proteger la producción nacional y presionar a socios comerciales, la medida ha derivado en una presión inflacionaria interna, donde las empresas trasladan el costo adicional al consumidor final. Este escenario, alertan, podría desacelerar el consumo y afectar el crecimiento económico si la tendencia persiste.
