Paso En Falso
La escena es casi surrealista: Bernardo Cueto, funcionario a cargo del turismo en Quintana Roo, presume sus andanzas en Oaxaca rodeado de músicos y bailes tradicionales con motivo de la Guelaguetza. Mientras él disfruta de una fiesta cultural emblemática de otro estado, su entidad reporta cifras por debajo de lo esperado: apenas un 74% de ocupación hotelera en la segunda semana de este verano 2025, frente a estimaciones iniciales de 80% para el mismo periodo. La desconexión entre celebración ajena y crisis propia es evidente.
Los hoteles, los vuelos y la infraestructura han aumentado, pero no se ve el reflejo en la llegada de turistas. Operadores locales justifican la baja por exceso de cuartos disponibles, poca frecuencia aérea y competencia —incluyendo el nuevo aeropuerto de Tulum—. Cueto insiste en una narrativa de recuperación y posicionamiento, incluso destaca que el “80%” fue “turbio”—“no refleja baja” del público estadounidense. Sin embargo, esos datos no se traducen en habitaciones llenas.
La Guelaguetza es un símbolo cultural profundo de Oaxaca, una tradición ancestral basada en la reciprocidad y comunidad. El rodearse de estas imágenes es legítimo, pero transportarlas a la narrativa del turismo quintanarroense suena a espectáculo vacío. Se celebra una festividad ajena mientras los datos duros hablan de un litoral caribeño que se tambalea: expectativa de ocupación de tan sólo 74%, crecimiento menor al proyectado, y derramas económicas que no llegan a concretarse en infraestructura ni en satisfacción ciudadana.
Cueto, con una plataforma personal y gubernamental, debería construir un relato genuino: reconocer la sobreoferta hotelera, mejorar la coordinación aérea, regular servicios turísticos abusivos y trabajar con inclusión de la comunidad local. En lugar de eso, opta por posar divertido en Oaxaca mientras miles de trabajadores, prestadores de servicios y comunidades locales enfrentan los efectos de una temporada vacacional caída. Con datos en mano, queda clara una pregunta urgente: ¿a quién representa en sus redes? Si no es al estado que dirige, ¿qué destino turístico está realmente celebrando?
