
Redacción / Quintana Roo Ahora
Estados Unidos.- En tiempos donde las redes sociales exaltan la felicidad y los gestos espontáneos, la historia de Tess Christian ha causado revuelo.
Ella afirma que desde hace más de cuatro décadas no sonríe ni ríe, convencida de que esa es la clave para conservar un rostro sin arrugas.
Según su testimonio, se ha negado a gesticular incluso en los momentos más importantes de su vida, como cuando nació su hija.

Su expresión, siempre seria e inmutable, se ha convertido en una especie de “escudo” contra el paso del tiempo.
Tess asegura que la disciplina ha dado frutos: pese a los años, presume no tener líneas de expresión visibles.