octubre 10, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

Guadalajara, Jalisco — El exfutbolista Omar Bravo, reconocido por su paso en las Chivas de Guadalajara y como máximo goleador histórico del club, sabrá este viernes si enfrenta prisión preventiva tras ser acusado de abusar sexualmente de su hijastra, quien actualmente tiene 17 años, durante un periodo de seis años.

La defensa de Bravo, encabezada por Leobardo Treviño, sostiene que las pruebas presentadas en su contra —videos, audios y capturas de pantalla— “no son consistentes” y confía en que su cliente saldrá libre de la audiencia de vinculación a proceso. Treviño cuestiona además la decisión de la Fiscalía de Jalisco de reabrir dos carpetas de investigación previamente archivadas, señalando que no existen nuevos elementos que justifiquen su revisión.

Por su parte, la Fiscalía del estado informó que revisará ambos expedientes, aunque sin detallar los delitos ni las víctimas implicadas. Elizabeth Canales, vicefiscal especializada en Atención a Mujeres, Niñas, Niños y Adolescentes en Razón de Género y Familia, indicó que cada carpeta corresponde a una sola víctima, y que es necesario analizar la información disponible.

El abogado de la víctima, José Juan Soltero, afirmó que la joven recopiló evidencia que documenta presuntamente los abusos y amenazas de Bravo, incluyendo videos, audios y 42 capturas de pantalla. Según Soltero, el exfutbolista la manipulaba mediante incentivos económicos y la intimidaba con dejar sin sustento a su madre. La defensa de Bravo, sin embargo, asegura que estas pruebas “solo dan apariencia” de consistencia y carecen de contexto completo.

El delito que se le imputa a Bravo es abuso sexual infantil con agravantes, dado que la víctima era menor de 12 años al inicio de los hechos, compartían domicilio y existía una relación de confianza y autoridad por ser pareja de la madre, además de violencia psicológica. Según su defensa, al no existir antecedentes y al tratarse de tocamientos sin copulación, la pena máxima sería de tres años.

Omar Bravo, de 45 años y originario de Los Mochis, Sinaloa, mantiene una destacada trayectoria en el fútbol mexicano, habiendo disputado con la selección nacional los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, el Mundial de Alemania 2006, cuatro Copas Oro de Concacaf y la Copa América 2007. La audiencia de vinculación a proceso se realizará este viernes en Jalisco, donde se definirá si enfrenta prisión preventiva o queda sujeto a otras medidas legales.

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