octubre 10, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

México.- Han pasado seis días desde que Kimberly Hilary Moya González, una estudiante de 16 años del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan, desapareció sin dejar rastro. Su caso ha desatado una ola de protestas, bloqueos y reclamos sociales que exigen a las autoridades del Estado de México una respuesta inmediata ante lo que muchos describen como “otro caso más de indiferencia institucional”.

Una desaparición en minutos

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos —basada en grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios familiares—, Kimberly salió de su domicilio en la colonia San Rafael Chamapa el 2 de octubre a las 15:56 horas, rumbo a un café internet cercano para realizar una tarea escolar. A las 16:04 ingresó al establecimiento, y apenas dos minutos después, a las 16:06, salió de él. Desde ese momento, su paradero es desconocido.

“La perdimos en cuestión de minutos, fue muy rápido”, relató su madre en entrevista con Hechos AM. Las últimas imágenes verificadas la muestran caminando sola por la zona de El Pirul, en dirección a la calle Filomeno Mata. Versiones no confirmadas indican que un hombre fue visto corriendo detrás de ella poco después.

Los videos y las versiones encontradas

En días recientes, circularon nuevos videos donde se observa a una joven con características similares caminando por la Calzada de Guadalupe la noche del 6 de octubre. Sin embargo, la madre de Kimberly negó que se tratara de su hija: “No es ella, lo sabemos por cómo camina, por su ropa, por todo”, afirmó.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México confirmó que los últimos registros auténticos de Kimberly corresponden a las cámaras del café internet ubicado en el Mercado Filomeno Mata. En las imágenes, se le ve vistiendo pantalón gris, sudadera verde, tenis blancos y una mochila rosa.

Cateos, sospechosos y pocos avances

Tras la denuncia, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México activó la ficha correspondiente. En el marco de la investigación, la Fiscalía realizó un cateo en un inmueble de la colonia San Rafael Chamapa, siguiendo una pista proporcionada por la familia.

De manera paralela, un hombre que aparece en las grabaciones de la zona fue detenido, aunque las autoridades no han confirmado si tiene relación con el caso. La falta de información oficial ha generado desconfianza y frustración entre los familiares.

Protestas y presión social

La indignación por la desaparición de Kimberly derivó en bloqueos sobre Periférico Norte y la carretera Toluca–Naucalpan, además de manifestaciones frente al CCH Naucalpan, donde compañeros y docentes exigen que la búsqueda se realice con perspectiva de género y sin dilaciones.

“Lo único que queremos es que nos devuelvan a Kimberly con vida”, expresó su madre entre lágrimas, mientras colectivos feministas y estudiantes denunciaban la lentitud de las autoridades y la falta de resultados concretos.

Un patrón que se repite

El caso de Kimberly Moya no es aislado. Forma parte de un patrón alarmante en el Estado de México, una de las entidades con mayores índices de desapariciones y violencia contra mujeres y adolescentes en el país.

A casi una semana del hecho, la familia continúa pegando fichas, revisando cámaras y solicitando apoyo ciudadano. Mientras tanto, la pregunta persiste: ¿cómo puede desaparecer una joven en cuestión de minutos en una de las zonas más transitadas de Naucalpan sin que nadie logre responder dónde está?

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