Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún, QR.- Una grave denuncia ciudadana ha salido a la luz en Cancún. Una joven acusó públicamente que el pasado 31 de octubre presuntamente fue víctima de una agresión sexual dentro de una sucursal de Little Caesar’s ubicada en la Región 226.
Según el testimonio de la afectada, esa noche fue llamada a la oficina del subgerente, identificado como Joshua L. C.. Una vez dentro, él habría cerrado la puerta y comenzado a tocarla sin consentimiento, primero en el pecho y en los glúteos, además de besarla. La joven relató a su familia que posteriormente el hombre la habría violentado sexualmente.
De acuerdo con lo narrado por los familiares, la víctima afirmó que el subgerente presuntamente desconectó las cámaras de seguridad antes del incidente, lo que para ellos podría sugerir una posible planeación. También mencionaron que el reducido espacio de la oficina y la diferencia física entre ambos habrían dificultado que ella pudiera defenderse.
Tras el suceso, un encargado identificado como José Francisco N. habría notado a la joven alterada y, según la familia, decidió enviarla a su casa. Al llegar, la afectada contó todo a sus padres, quienes acudieron al establecimiento y posteriormente interpusieron una denuncia formal por violación ante las autoridades.
Los familiares señalaron que, al compartir su caso en busca de orientación, escucharon comentarios que presuntamente indican que podrían existir más empleados que vivieron experiencias similares. Subrayan que esto es únicamente una hipótesis basada en dichos, no en hechos comprobados. Por ello, mencionaron que buscan mantener canales de comunicación privados para que cualquier persona con una experiencia parecida pueda acercarse de manera confidencial.
La familia también expresó preocupación por posibles acercamientos indeseados, ya que, tras compartir su experiencia con algunas personas, trabajadores de la sucursal presuntamente comenzaron a enviar mensajes a la joven, creyendo que ella había divulgado información del caso. Aseguran que esto aumenta su inquietud, considerando el estado emocional en el que se encuentra.
En cuanto al proceso legal, los parientes manifestaron inconformidad, ya que presuntamente hubo acuerdos entre los abogados de ambas partes sin que ellos fueran informados. Señalaron que una audiencia programada no se desarrolló como esperaban y que posteriormente se enteraron de resoluciones tomadas sin su conocimiento.
La familia exige claridad, acompañamiento institucional y que se garantice un proceso legal justo, mientras el caso continúa avanzando bajo investigación.
