Redacción / Quintana Roo Ahora
Playa del Carmen, QR.— Un brote de gusano barrenador ha encendido las alertas entre los productores ganaderos al norte de Playa del Carmen, donde más de 1,500 cabezas de ganado vacuno se encuentran en serio riesgo. La infestación, registrada en la zona de rancherías frente a Punta Maroma, ya obligó a los ganaderos a sacrificar a los primeros animales afectados, mientras aplican medidas urgentes para evitar la propagación de la plaga.
Al menos cinco productores enfrentan la difícil tarea de rescatar a unos 20 animales invadidos por el gusano barrenador, conocido localmente como “la gusanera”. Los afectados utilizan productos veterinarios y fumigaciones para frenar la infestación, aunque reconocen que no existe un remedio definitivo para erradicarla.
Eusebio Miranda Sánchez, presidente de la Asociación Ganadera de Playa del Carmen, advirtió que el gusano no solo ataca al ganado bovino, sino también a caballos, cerdos, cabras e incluso perros. Lo más alarmante, dijo, es que los humanos también pueden contagiarse si tienen heridas abiertas, ya que las larvas se alimentan de tejido vivo.
En casos severos, los productores han recibido instrucciones para incinerar a los animales que no puedan ser salvados, con el fin de evitar que las larvas evolucionen a moscas y continúen su ciclo reproductivo, lo que agravaría la emergencia sanitaria.
El costo de los tratamientos ronda los 2,000 pesos por animal, una carga económica considerable para los ganaderos, quienes afirman que su preocupación principal es la rápida propagación del gusano. Una vez que la mosca pone sus huevos en heridas abiertas, estos pueden viajar cientos de kilómetros, lo que pone en riesgo no solo las rancherías afectadas, sino toda la región de Playa del Carmen.
Para atender la emergencia, autoridades locales desplegaron un operativo con un médico veterinario, material de curación y charlas preventivas dirigidas a los productores, explicando medidas de control y acciones para evitar la dispersión del parásito.
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es una infestación causada por larvas que devoran tejido vivo, provocando heridas profundas y debilitamiento severo en los animales. Además de su impacto económico, este brote evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de respuesta ante plagas que amenazan tanto a la ganadería como a la salud pública.
Mientras la plaga continúa activa, los ganaderos permanecen en alerta máxima, intentando salvar su ganado y contener un brote que, de no controlarse, podría expandirse a toda la región.

