Agencias / Quintana Roo Ahora
Madrid, España.- El cometa interestelar 3I/Atlas alcanzará este viernes 19 de diciembre su punto de mayor cercanía con la Tierra, al situarse a unos 270 millones de kilómetros de distancia, equivalente a aproximadamente 1.8 veces la separación entre la Tierra y el Sol. Durante este acercamiento, el objeto se encontrará al otro lado del Sol y no supone ningún peligro para nuestro planeta ni para el resto del sistema solar.
De acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA), el cometa tuvo su mayor aproximación al Sol el pasado 29 de octubre, cuando se ubicó a 203 millones de kilómetros, mientras que su punto más cercano a Marte ocurrió el 3 de octubre, a una distancia de 29 millones de kilómetros del planeta rojo.
3I/Atlas cuenta con un núcleo estimado de entre 10 y 30 kilómetros de diámetro y se desplaza a una velocidad superior a los 68 kilómetros por segundo, es decir, alrededor de 245 mil kilómetros por hora. Su trayectoria es hiperbólica, lo que confirma que no pertenece al sistema solar y que continuará su viaje por el espacio interestelar tras su paso.
Este objeto, identificado oficialmente como C/2025 N1, es el tercer cuerpo confirmado proveniente de fuera del sistema solar. Fue detectado el 1 de julio de 2025 por la red ATLAS en Chile y su estudio permite a los científicos analizar material formado en otros sistemas estelares, lo que aporta valiosa información sobre la creación de mundos más allá del nuestro.
Ante las especulaciones surgidas en redes sociales, el director de la ESA, Josef Aschbacher, negó cualquier vínculo con supuestas formas de vida extraterrestre. Aseguró que el cometa ha sido observado y medido con precisión, y que se trata únicamente de un objeto natural que atraviesa el sistema solar a gran velocidad.
Incluso, la misión Juice, dedicada a la exploración de las lunas heladas de Júpiter, logró captar recientemente imágenes de 3I/Atlas, las cuales permiten analizar el material que emana del cometa y comprender mejor el comportamiento de estos cuerpos que viajan a velocidades extremas.
La Oficina de Defensa Planetaria de la ESA mantiene un seguimiento constante del cometa, en coordinación con observatorios de Hawái, Chile y Australia. Además, se realiza un proceso de “prerecuperación” para localizar posibles registros previos en datos astronómicos antiguos.
Gracias a información obtenida por el orbitador ExoMars Trace Gas Orbiter, los especialistas lograron mejorar significativamente las predicciones sobre su trayectoria. Aunque estas acciones forman parte de los esfuerzos para detectar y vigilar objetos cercanos a la Tierra, la ESA reiteró que 3I/Atlas no está clasificado como una amenaza debido a su lejanía.


