Redacción / Quintana Roo Ahora
Cobá.– La Zona Arqueológica de Cobá volvió a recibir visitantes en lo alto de Nohoch Mul, el basamento prehispánico más elevado del norte del área maya, tras la inauguración de una nueva escalinata que permite ascender nuevamente a sus 42 metros. La obra, encabezada por la secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza, forma parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) vinculado al Tren Maya, luego de permanecer cerrado desde 2019 por el desgaste de los escalones originales.
La intervención consideró una inversión cercana a los cinco millones de pesos, destinada a acciones de investigación, conservación e infraestructura en 11 sitios arqueológicos de Quintana Roo. Durante la ceremonia, Curiel destacó que el proyecto responde a una política cultural que entiende el patrimonio como un derecho colectivo y un ejercicio de comunidad. La apertura incluyó también la entrega de una renovada Unidad de Servicios para mejorar la atención a visitantes.
El acto reunió a autoridades culturales, representantes estatales, directivos del INAH y autoridades ejidales. Entre ellas, Lilian Villanueva Chan, titular del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo, quien subrayó el arraigo cultural del municipio de Tulum y la vigencia de las prácticas ancestrales en la región. A su vez, el director general del INAH, Joel Omar Vázquez Herrera, recordó que Cobá alcanzó su mayor esplendor entre los años 200 y 600 d.C., cuando se extendía por unos 70 kilómetros cuadrados y albergaba cerca de 50 mil habitantes. Destacó además que, con apoyo del Promeza, recientes análisis epigráficos permitieron establecer su fundación en el 12 de mayo del año 569 d.C.
La rehabilitación del acceso fue celebrada por Atilano Huicab Nájera, representante ejidal de Cobá, quien afirmó que el proyecto honra a quienes han protegido el territorio y fortalece la identidad maya. La nueva escalinata, construida con maderas regionales por artesanos de Noh Bec, fue diseñada a partir de un levantamiento topográfico detallado para asegurar su instalación sin afectar el monumento, explicó la arqueóloga Julieta Ramos Pacheco. El INAH aprobó el diseño tras comprobar que respondía a la demanda social de restablecer el ascenso suspendido hace seis años.
Además de recuperar un mirador emblemático sobre la selva, la rehabilitación fortalece la participación comunitaria en el cuidado del patrimonio. Para habitantes y visitantes, la reapertura de Nohoch Mul representa una oportunidad para reconectar con uno de los sitios más representativos del mundo maya y con la memoria cultural que sostiene a las comunidades que lo resguardan.
