Redacción / Quintana Roo Ahora
Felipe Carrillo Puerto, QR.- Una fuerte psicosis mantiene en vilo a los habitantes de la comunidad de Señor, donde hechos violentos —que van desde privaciones ilegales de la libertad hasta detonaciones con granadas y viviendas rafagueadas— han sembrado un clima de miedo generalizado.
A esta situación se suma la notoria ausencia de recorridos de fuerzas federales, lo que ha generado que la población prefiera guardar silencio y evitar cualquier comentario relacionado con la violencia que los rodea.
El incidente más reciente ocurrió cuando un trabajador del volante, quien cubre la ruta Felipe Carrillo Puerto–Señor, fue privado ilegalmente de su libertad por un presunto comando armado que portaba uniformes similares a los del Ejército Mexicano. Este hecho ha incrementado la incertidumbre entre los habitantes, quienes ahora dudan incluso de la autenticidad de los elementos que ingresan a la comunidad.
Un poblador, que solicitó el anonimato por temor a represalias, expresó la angustia colectiva:
“Está fea la situación. Ya ni en policías ni en soldados se puede confiar. No sabes si son reales. Todo se falsifica ahora. Ya da miedo salir a las calles de nuestra comunidad”.
De acuerdo con su testimonio, en el pueblo “todos saben quiénes andan en malos pasos”, pero nadie se atreve a denunciar por miedo a sufrir represalias. Incluso señalan que, aunque las autoridades detengan a alguien, “al poco rato andan en las calles como si nada hubiera pasado”, lo que alimenta la percepción de complicidad y desprotección.
Habitantes coinciden en que en la comunidad suceden múltiples hechos delictivos, pero el temor es tan profundo que evitan hablar del tema, pues desconocen quién podría estar vinculado a actividades ilegales. En Señor, el silencio se ha convertido en un mecanismo de supervivencia ante la falta de certeza y la creciente violencia.
