diciembre 9, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

Estados Unidos.— La tregua entre México y Estados Unidos duró lo mismo que el eco del sorteo del Mundial 2026. El presidente estadounidense Donald Trump volvió a tensar la relación bilateral al advertir que impondrá un arancel adicional del cinco por ciento a las exportaciones mexicanas si el Gobierno de Claudia Sheinbaum no acelera la entrega de agua comprometida a Texas bajo el Tratado de Aguas de 1944.

Desde su plataforma Truth Social, Trump acusó directamente a México de incumplir los acuerdos hídricos durante los últimos cinco años, provocando —afirmó— daños graves a la agricultura texana. El mandatario aseguró que el país aún adeuda más de 800 mil acres-pie (equivalentes a 986 millones de metros cúbicos) y exigió la liberación inmediata de 200 mil acres-pie (246 millones de metros cúbicos) antes del 31 de diciembre. “Estados Unidos necesita que México libere el agua… México tiene la obligación de ARREGLAR ESTO YA”, escribió.

La presión no quedó en palabras. Trump dijo haber autorizado “el inicio de la documentación” para aplicar un nuevo arancel del 5% si México no cumple con la entrega, reeditando la táctica comercial que ya tensó la relación bilateral en su primer mandato.

La postura de Sheinbaum

La presidenta Claudia Sheinbaum, cuestionada en su conferencia del 1 de octubre pasado, afirmó que México tiene los recursos suficientes para cumplir el tratado, apoyado en las lluvias de la temporada y los acuerdos entre los estados fronterizos. “No pensamos que haya algún problema para esa entrega… Están informados todos los gobernadores”, señaló.

Sheinbaum recordó que el propio acuerdo establece que Estados Unidos también entrega agua a México desde el Río Colorado, en función de la disponibilidad hídrica, destacando que el cumplimiento es una responsabilidad compartida.

Sin embargo, la Conagua no ha detallado cuánto volumen se entregó en octubre. El director del organismo, Efraín Morales, solo informó que estaban comprometidos 2 millones 157 mil metros cúbicos, cifra que no aclara el estatus del adeudo señalado por Washington.

El Tratado en el centro del conflicto

El Tratado de Aguas de 1944 regula el reparto de los ríos Bravo y Colorado entre ambos países. Para la cuenca del Bravo, México recibe dos terceras partes del volumen total y Estados Unidos una tercera parte, derivadas de seis afluentes. Por ciclo de cinco años, México debe entregar 4,317 millones de metros cúbicos, mientras que Estados Unidos aporta 2,158 millones.

En el caso del Río Colorado —clave para la agricultura del norte mexicano— Washington entrega cada año 1,850 millones de metros cúbicos, un volumen fijo que sostiene el equilibrio del acuerdo.

El reclamo de Trump reabre un conflicto histórico en plena coyuntura política, comercial y deportiva. Con el Mundial 2026 como telón de fondo, la discusión por el agua vuelve a exhibir la fragilidad de las “pazes temporales” entre ambos países, mientras las presiones comerciales regresan al centro de la relación bilateral.

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