
Redacción / Quintana Roo Ahora
CDMX.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado a la responsabilidad al Cartel de Sinaloa tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada y las versiones de una traición por parte de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, para entregarlo a las autoridades estadounidenses. Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario descartó la posibilidad de enfrentamientos violentos entre las facciones del cartel y anunció el refuerzo de la seguridad en la zona de influencia del grupo criminal.
“No hay ningún indicio de enfrentamientos, nada, esto para tranquilidad de Sinaloa y Durango”, afirmó López Obrador, agregando que se están enviando más elementos de seguridad a la región. Horas más tarde, Guzmán López se declaró no culpable en una corte de Chicago, Illinois, donde permanece detenido.
El presidente también confirmó la profanación de las tumbas de la familia de Dámaso López, alias “El Licenciado”, un antiguo lugarteniente de “El Chapo” en Sinaloa. Aunque existen investigaciones en curso, López Obrador indicó que por el momento “no hay nada más” sobre el caso. No está claro si los actos vandálicos son una respuesta al arresto de Zambada o si se trató de un simple robo, considerando que algunos jefes criminales son enterrados con objetos de valor.
López Obrador pidió calma y subrayó la importancia de esperar informes del Gobierno de Estados Unidos para evitar conjeturas sobre la detención de Zambada y Guzmán López, ocurrida el pasado jueves en un aeropuerto de Nuevo México, cerca de El Paso. “Estamos esperando informes del Gobierno de Estados Unidos para que no haya conjeturas, sino que se sepa a ciencia cierta qué fue lo que sucedió”, dijo el presidente.
Desde el fin de semana pasado, ha cobrado fuerza la teoría de que el hijo de “El Chapo” decidió entregarse en Estados Unidos y tendió una trampa a “El Mayo”, antiguo socio de su padre. El abogado de Zambada, Frank Pérez, negó que su cliente haya pactado su rendición y aseguró que fue “secuestrado” por Guzmán López. Medios estadounidenses han dado credibilidad a esta versión, citando a funcionarios y miembros del cartel. Las tensiones en Sinaloa son palpables, ante la posibilidad de que los hombres leales a Zambada busquen venganza contra Los Chapitos, la facción liderada por los hijos de “El Chapo”.
López Obrador no detalló cuántos elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) han sido desplegados en Sinaloa recientemente. Mientras que el semanario Ríodoce reportó la llegada de 400 efectivos, otros medios, como El Sol de México, publican que hay alrededor de 3,400 elementos en todo el estado.
El presidente planteó varias dudas tras la detención de ambos capos: de dónde salió el avión que aterrizó en Nuevo México, a quién pertenecía la aeronave, si hubo participación de agentes estadounidenses en territorio mexicano, y por qué Guzmán López, si había pactado su rendición, llegó junto con Zambada. La Secretaría de Relaciones Exteriores y la Fiscalía General de la República están en contacto con las agencias estadounidenses para esclarecer estas incógnitas.
Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los jefes criminales más poderosos de México, se ha caracterizado por su bajo perfil y escasas apariciones públicas durante su carrera de más de cinco décadas. Lo inusual es que aún no hay una versión oficial de cómo llegó a manos de la justicia estadounidense, lo que ha generado especulaciones y versiones contradictorias. El capo se declaró inocente de los cargos que se le imputan y renunció a su derecho de estar presente en una audiencia preliminar programada para finales de esta semana en un tribunal de Texas. La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) afirmó a principios de año que su estado de salud se ha deteriorado.
La audiencia de Guzmán López se celebró este martes en Illinois, donde se declaró no culpable. Guzmán López, de 38 años, es señalado como un “coordinador de logística” del Cartel de Sinaloa y enfrenta cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero, posesión de armas de fuego y delincuencia organizada, compartiendo varios cargos con tres de sus hermanos: Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Ovidio Guzmán. Dos de Los Chapitos, Ovidio y Joaquín Guzmán, ya están bajo custodia en Estados Unidos, mientras que los otros dos permanecen en México. “El Mayo” Zambada espera conocer los próximos pasos de su proceso legal en territorio estadounidense. “El Chapo” cumple una condena de cadena perpetua en una cárcel de Colorado desde 2019.