#PasoEnFalso
Las últimas elecciones en Quintana Roo han dejado un sabor agridulce en la oposición. El poderoso avance de Morena parecía imbatible, pero los números y las circunstancias revelan una realidad más matizada. En 2021, la 4T estuvo a punto de perder bastiones importantes como Cancún y Cozumel. Además, experimentó victorias ajustadas en varios municipios, y perdió en Solidaridad, Isla Mujeres y Bacalar, sin embargo, la oposición sigue dormida en sus laureles, y parecen no aprovechar o no enterarse de esta realidad.
Esa realidad es que la llegada de Xóchitl Gálvez ha dado un respiro a la oposición en el país, por lo que la competitividad en Quintana Roo puede darse, si es que alguien le avisa de esta situación a la oposición. Además, la ausencia de Carlos Joaquín, quien ahora trabaja para la 4T y el Partido Verde, puede generar un cambio en el panorama político.
Hagamos memoria, fue en las elecciones de 2022 cuando la percepción de la invulnerabilidad de Morena se consolidó. Obtuvieron un impresionante 57% de los votos y superaron al segundo lugar por más de 40 puntos. Pero aquí es donde se debe mirar más allá de los números. La participación electoral fue alarmantemente baja, apenas alcanzando el 40% del padrón, en comparación con el 54% en la elección de gobernador de 2016.
En Benito Juárez, la 4T obtuvo 101 mil votos, mientras que las fuerzas opositoras sumaron 112 mil 500. Si hubieran unido fuerzas, podrían haber arrebatado la reelección a Mara Lezama.
En Cozumel, la victoria de Juanita Alonso sobre Pedro Joaquín Delbouis fue decidida por un movimiento de última hora, destacando la fragilidad de la 4T en ese municipio. Lázaro Cárdenas también es un caso interesante, donde la 4T ganó, pero el entonces alcalde Nivardo Mena demostró que tenía un respaldo considerable.
En cuanto a José María Morelos y Othón P. Blanco se tuvieron resultados similares, con victorias de la 4T, pero con una oposición que en conjunto superó en votos a Morena, resaltando nuevamente el viejo dicho de divide y vencerás.
Tulum, por su parte, es una incógnita después de la partida de Marciano Dzul y sus alianzas, mientras que, en Puerto Morelos, Blanca Merari obtuvo una victoria cómoda, pero su gobierno se encuentra bajo fuego en la actualidad.
En Isla Mujeres, Morena tuvo que ceder la franquicia a Atenea Gómez Ricalde para aumentar sus posibilidades en 2024, sin embargo, en ese caso, parece que ya aprendieron la lección.
Sin embargo, la oposición aún enfrenta desafíos significativos. La falta de presencia en las calles y la ausencia de un relato y estrategia cohesiva contra la administración de Mara Lezama y la 4T son preocupantes. El papel del PAN, que debería resonar y ser quien lidere, sigue en duda, y el futuro del PRI y Movimiento Ciudadano está lleno de nubarrones.
En resumen, aunque la oposición ha encontrado un nuevo aliento con la llegada de Xóchitl Gálvez, todavía enfrenta obstáculos significativos para competir de manera efectiva en Quintana Roo. La unidad, una estrategia sólida y una mayor presencia en el terreno serán cruciales para su éxito en futuras elecciones y no dar de nuevo un #PasoEnFalso.
