Redacción / Quintana Roo Ahora
Felipe Carrillo Puerto.- El pasado 11 de septiembre, la comunidad maya de Tuzik, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, vivió una tragedia cuando dos jóvenes, Patricio y Ángel Pech, fueron atacados con armas blancas. Patricio perdió la vida en el lugar, mientras que Ángel, trasladado al hospital de Felipe Carrillo Puerto, falleció horas después. El ataque, presuntamente perpetrado por Jairo y Rigo Pat, desencadenó una serie de eventos que han sumido a la comunidad en un clima de tensión e incertidumbre.
El origen del conflicto
Los hermanos Pech fueron interceptados tras regresar de hacer compras en la Alcaldía de Señor. Según testigos, una riña con Jairo y Rigo P. resultó en un violento ataque que dejó a los hermanos gravemente heridos. La respuesta de los pobladores no tardó en llegar, enfurecidos no solo por la violencia del acto, sino también por la inacción de las autoridades. Los responsables huyeron hacia el monte, y en ausencia de justicia inmediata, los habitantes de Tuzik decidieron tomar medidas drásticas.
Venganza y retención de la madre de los agresores
En un acto de represalia, los pobladores incendiaron la vivienda de los sospechosos y capturaron a la madre de los mismos, reteniéndola en la subdelegación municipal. Los habitantes de Tuzik utilizaron este acto como medida de presión, exigiendo que Jairo y Rigo se entregaran. A pesar de las negociaciones con las autoridades, los pobladores advirtieron que si no se atrapaba a los responsables en un plazo de tres meses, la madre sería sacrificada.
La situación se tornó aún más tensa cuando la comunidad veló los cuerpos de los hermanos Pech en el centro del pueblo, enviando un fuerte mensaje de exigencia de justicia.
Respuesta del gobierno y búsqueda de los responsables
Las autoridades, encabezadas por la secretaria de Gobierno del estado, Cristina Torres, intentaron mediar en el conflicto. «La violencia no se soluciona con más violencia», declaró Torres, quien subrayó que la protección de la madre de los agresores estaba garantizada por fuerzas de seguridad estatales y federales. Sin embargo, la comunidad de Tuzik siguió presionando, exigiendo la captura de los culpables.
A un mes del homicidio, la Fiscalía General del Estado (FGE) emitió una recompensa de 400 mil pesos por información que condujera a la detención de Jairo y Rigo. A pesar de la recompensa, hasta hace pocos días no había avances visibles en la investigación.
Captura de los sospechosos
Finalmente, en las últimas horas, se confirmó la detención de Jairo y Rigo Pat. Aunque los detalles sobre su captura aún son escasos, se espera que las autoridades ofrezcan un panorama más claro en las próximas horas sobre las circunstancias de su arresto y si fue producto de la recompensa ofrecida.
La captura de los presuntos responsables podría dar un respiro a la comunidad de Tuzik, que ha vivido semanas de angustia y furia, y podría poner fin a la retención de la madre de los agresores. Sin embargo, la situación aún se mantiene tensa, y las familias de las víctimas esperan que se haga justicia por la muerte de los hermanos Pech.
Este caso expone una compleja mezcla de justicia comunitaria, inacción gubernamental y los riesgos de que la falta de respuestas provoque una escalada de violencia en las comunidades marginadas de Quintana Roo.
