
Redacción / Quintana Roo Ahora
COZUMEL.- Una historia que pudo terminar en tragedia se convirtió en motivo de alivio y celebración. Tres pescadores que habían sido reportados como desaparecidos en altamar fueron localizados con vida, luego de un intenso operativo de búsqueda que movilizó a autoridades de los tres niveles de gobierno.
La pesadilla comenzó la mañana del miércoles 11 de diciembre, cuando los pescadores Julio César Córdova Escamilla, de 27 años; Antonio Pech Can, de 37; y José Miguel Santos Estrella, de 40, salieron a realizar actividades en altamar. Según los reportes, al descender de su embarcación, la corriente desplazó la lancha fuera de su alcance, dejándolos varados en el agua.
Preocupados por su ausencia, los familiares de los pescadores dieron aviso a las autoridades, activando de inmediato un operativo de rescate. En la búsqueda participaron la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima (ENSAR), elementos de Seguridad Pública del Estado y la Policía Municipal, quienes desplegaron recursos por aire, tierra y mar.
Una travesía de supervivencia
Los pescadores demostraron una notable resistencia física y mental. A pesar de las adversidades, lograron nadar desde Ixpalbarco hasta la costa de Mezcalitos, donde finalmente fueron encontrados por una unidad de Seguridad Pública que patrullaba la zona.
Una vez asegurados, los tres hombres fueron trasladados al punto de reunión en Chen Río, donde sus familiares los esperaban con evidente angustia. El emotivo reencuentro marcó el cierre de una jornada de incertidumbre y tensión.
Coordinación que salva vidas
El operativo, que se destacó por la rápida coordinación entre autoridades federales, estatales y municipales, es un recordatorio de la importancia de la preparación y colaboración en situaciones de emergencia. “Gracias a la respuesta inmediata y al trabajo conjunto, logramos un desenlace positivo”, señaló un representante de ENSAR.
Aunque ilesos, los pescadores recibieron una evaluación médica preliminar para descartar cualquier complicación derivada de la prolongada exposición al agua y el esfuerzo físico.
Una lección para la comunidad
El incidente deja también una valiosa lección para la comunidad marítima de Cozumel. Las autoridades reiteraron el llamado a extremar precauciones al salir a altamar, incluyendo el uso de equipos de comunicación y medidas de seguridad para evitar situaciones similares en el futuro.
El día terminó con abrazos y agradecimientos, demostrando que, incluso frente al peligro, la esperanza y el trabajo en equipo pueden prevalecer.