
Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- El futuro económico de Quintana Roo parece estar en transformación. Luego de que la entidad fuera incluida en el Plan México del gobierno federal, el sector empresarial ha alzado la voz para aprovechar la oportunidad de diversificar su economía y reducir la dependencia del turismo y la construcción, pilares históricos de su desarrollo.
Sergio León Cervantes, presidente de Empresarios por Quintana Roo, explicó que el estado contará con 223 hectáreas dentro del polo de bienestar compartido con Yucatán. En esta zona se desarrollarán proyectos clave en agroindustria, turismo y energía. Sin embargo, León Cervantes subraya la importancia de ir más allá. “El gran reto será respaldar a la gobernadora en la gestión para incluir sectores estratégicos como la logística, la farmacéutica, la textil y la electrónica”, señaló.
La propuesta empresarial no es menor. Con más de 23 millones de turistas anuales, Quintana Roo tiene un mercado ideal para detonar una industria textil enfocada en productos como blancos para hoteles. Asimismo, la industria electrónica podría tener un impulso significativo, considerando la necesidad de televisores y tecnología para los más de 100 mil cuartos de hotel en el estado.
La farmacéutica también podría ser un eje de desarrollo. León Cervantes destacó que muchos turistas llegan al estado buscando medicamentos que en sus países son más costosos o de difícil acceso. “Esto podría generar un volumen de ventas interesante, tanto por cuestiones económicas como de tiempo”, afirmó.
En el caso de la logística, Quintana Roo cuenta con una ventaja estratégica. La conectividad aérea, terrestre y marítima, sumada al potencial del Tren Maya, abre una ventana para convertir a la región en un nodo de transporte que pueda servir a más de 100 millones de consumidores en Centroamérica y el Caribe. “Podemos sumar a esta nueva visión un modelo de desarrollo regional que conecte nuestras industrias con los mercados internacionales”, puntualizó el empresario.
El llamado del sector empresarial es claro: Quintana Roo tiene la oportunidad histórica de convertirse en un referente económico más allá del turismo. La clave estará en cómo se construya esta diversificación, un desafío que exigirá compromiso, visión y la capacidad de articular esfuerzos públicos y privados para asegurar un futuro más sólido y sostenible para la región.