Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún.- Los padres y familiares del pequeño Gabriel, de tan solo 2 años y cuatro meses, le dieron su último adiós ayer en una funeraria al sur de la ciudad. Entre lágrimas y con un profundo dolor, Gabriel Alexander, padre del menor, expresó: “Vamos con todo, no se vale lo que le hicieron a mi hijo”, haciendo referencia a las irregularidades cometidas por médicos y personal de la clínica del ISSSTE, situación que lo ha llevado a emprender diversos procesos legales.
El pequeño Gabriel enfrentó una ardua batalla contra el cáncer de vejiga durante nueve meses. Su lucha estuvo marcada por diagnósticos erróneos, falta de medicamentos, robo de insumos, y una atención médica deficiente. En sus últimas semanas, ingresó a la clínica del ISSSTE tras presentar fiebre. Sin embargo, el mal diagnóstico y la falta de suministros empeoraron su estado.
El pasado miércoles, luego de siete días en el hospital y varios episodios críticos, el director del nosocomio, Adrián Alejandro Albornoz Zapata, sugirió trasladarlo a un hospital privado argumentando que ahí contarían con el equipo necesario para atenderlo. A pesar de las dudas de los padres sobre los riesgos del traslado, el pequeño fue llevado al hospital Amerimed, donde sufrió dos paros cardiacos adicionales. El sexto fue fatal.
Ayer, bajo una fría lluvia en Jardines de Paz, Gabriel fue despedido con globos blancos, flores y la interpretación de «Las Golondrinas» por un mariachi. “¿A dónde irá, veloz y fatigada, la golondrina que de aquí se va?”, resonó en el aire mientras sus padres y su hermano mayor, de tan solo ocho años, se aferraban en un abrazo lleno de dolor e impotencia.
Gabriel descansa ahora en su última morada, dejando tras de sí un llamado a la justicia y a la reflexión sobre la importancia de un sistema de salud digno y humano.
