Paso En Falso
El espectáculo bochornoso que protagonizó José Luis «Chanito» Toledo en el segundo foro de consulta sobre el cambio de nombre de Solidaridad a Playa del Carmen es el retrato perfecto de una política desgastada, que prefiere la confrontación sobre el debate. Con un grupo de choque a su disposición, el regidor convirtió un espacio ciudadano en una trinchera de gritos, insultos y xenofobia, descalificando a quienes, a pesar de no haber nacido en Quintana Roo, han sido parte fundamental del crecimiento del municipio.
Resulta irónico que Toledo se erija como guardián de la identidad local cuando él mismo no es originario del estado. Su postura excluyente y beligerante contrasta con la realidad multicultural de Playa del Carmen, una ciudad levantada por manos de todo el país y del mundo. El intento de desacreditar a ciudadanos con derecho a opinar no sólo es un acto de mezquindad política, sino también un peligroso precedente para la convivencia democrática en la región.
Lo más alarmante del episodio no fue solo el nivel de hostilidad que escaló hasta empujar a la presidenta municipal, Estefanía Mercado, a clausurar el foro, sino la presencia de un guardaespaldas armado al servicio de Toledo. ¿Qué clase de mensaje envía un regidor que permite la intimidación con armas en un evento ciudadano? Esto deja claro que su apuesta es el miedo y la violencia, en lugar de la construcción de consensos.
Mientras se alistan nuevos foros, queda una pregunta en el aire: ¿permitiremos que el debate siga siendo secuestrado por aquellos que sólo saben imponerse con la fuerza? Playa del Carmen merece políticos con visión de futuro, no «caudillos» que recurren a la intimidación cuando las ideas no les alcanzan.
