Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- Cancún amanece con otra postal de horror. Lo que en un inicio se reportó como el hallazgo de dos cuerpos calcinados dentro de un solo vehículo en la colonia irregular El Pedregal, resultó ser una escena aún más macabra: cuatro cadáveres reducidos a cenizas en el interior de un Jeep y un Mercedes Benz, ambos consumidos por el fuego.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha optado por el silencio, sin ofrecer información oficial sobre lo ocurrido. Sin embargo, fuentes extraoficiales revelan que en el sitio se encontraron casquillos de arma corta, lo que sugiere que las víctimas fueron ejecutadas antes de que los vehículos ardieran en llamas, convirtiéndose en ataúdes de acero y ceniza.
Mientras las investigaciones avanzan a paso lento, los rumores crecen. Se especula que uno de los fallecidos podría ser un empresario del sector de arrendadoras de autos, reportado como desaparecido desde hace una semana en Cancún. Su última aparición fue al volante de un Lamborghini de lujo, vehículo que hasta el momento no ha sido localizado.
El hermetismo de las autoridades solo alimenta la incertidumbre. La ciudadanía, atrapada en una espiral de violencia que parece no tener fin, exige respuestas. Pero por ahora, el silencio oficial pesa tanto como el humo que dejó esta brutal ejecución.
