Redacción / Quintana Roo Ahora
Quintana Roo.- En un acto de desprendimiento que solo puede ser descrito como heroico, los once magistrados del Poder Judicial de Quintana Roo han decidido renunciar a sus cargos. ¿El motivo? Pues, obviamente, no es para evitar participar en el proceso electoral extraordinario del 1 de junio. ¡Qué va! Es simplemente para gozar de su haber de retiro o pensión vitalicia, un beneficio que, casualmente, adquirieron bajo la legislación anterior y que, milagrosamente, sigue vigente.
Entre los valientes que se despiden (a partir del 30 de agosto, porque claro, no es como que puedan irse hoy mismo) están nombres como Mario Alberto Aguilar Laguardia, Gustavo Adolfo del Rosal Ricalde y Dulce María Balam Tuz, quienes, sin duda, dejarán un vacío imposible de llenar. Aunque, bueno, no todos se van: Heyden Cebada Rivas y Mercedes Castillo Carvajal se quedarán hasta el 2033, porque alguien tiene que mantener las luces encendidas en el Poder Judicial.
El diputado Jorge Sanén Cervantes, con una claridad digna de un manual de instrucciones, explicó que todo esto es totalmente legal y que los magistrados tienen todo el derecho a su retiro. Por supuesto, nadie está sugiriendo que esto tenga algo que ver con evitar el proceso electoral o con asegurarse de que sus pensiones estén a salvo. ¡Para nada!
En resumen, mientras Quintana Roo se prepara para elegir a sus próximos jueces y juezas, estos magistrados nos dan una lección magistral sobre cómo priorizar… sus intereses. ¡Bravo!
