
Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN, QRoo.— El delfinario del hotel Barceló no podrá reabrir sus puertas. Así lo determinó el Juzgado Quinto de Distrito con sede en Cancún, al sobreseer el juicio de amparo promovido por la empresa Acuario Arrecifal, operadora del recinto, tras considerar que ya no existe posibilidad jurídica de restituir el sitio.
La resolución judicial marca el cierre definitivo del proceso legal sin sentencia a favor de la empresa, luego de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausurara el lugar por graves irregularidades que incluían maltrato animal, violaciones al Plan de Manejo autorizado y la realización de actividades no reportadas, como acrobacias que ponían en riesgo a los delfines.
Uno de los detonantes del caso fue el incidente del delfín Mincho en 2020, captado en un video donde se le ve saltando fuera del estanque y golpeándose contra una estructura de concreto. La falta de notificación a las autoridades por parte de la empresa agravó su situación legal.
El juez federal Alonso Robles Cuétara subrayó que “las afectaciones e irregularidades se consuman en forma irreparable”, lo que convirtió en improcedente cualquier medida de amparo, consolidando así el cierre legal del recinto.
Aunque hasta el momento Acuario Arrecifal no ha impugnado formalmente la resolución, ha optado por explorar una nueva vía administrativa para intentar revertir la pérdida del control sobre el delfinario.
Este caso representa un precedente importante en la defensa del bienestar animal en la Riviera Maya y un mensaje claro contra la explotación de fauna marina con fines turísticos. La clausura definitiva del delfinario es vista por organizaciones civiles como una victoria significativa para la protección de los delfines en cautiverio.