
Agencias
CHETUMAL.— Construido y puesto en operación en 2022, el Panteón Forense de Cancún se encuentra al tope de su capacidad con 600 restos fúnebres, principalmente de personas que perdieron la vida en manos de la delincuencia organizada, y que se encuentran en calidad de desconocidos o no fueron reclamados por sus familiares.
Esto hace necesario iniciar trabajos para la ampliación de dicho cementerio, toda vez que en los frigoríficos de las instalaciones del Servicio Médico Forense, se encuentran alrededor de 800 cuerpos y restos humanos que permanecen en espera de identificación del perfil genético.
Así dio a conocer el fiscal general de Quintana Roo, Raciel López Salazar, quien abundó también se tiene proyectado la construcción de un nuevo SEMEFO en el municipio de Othón P. Blanco, en un predio sobre el tramo carretero vía Campeche; toda vez que el actual ubicado en Chetumal, es obsoleto a pesar que mantiene un acumulado de 236 cadáveres no identificados.
Ambas acciones, con el objetivo de depurar y despresurizar el acumulado en los SEMEFOS del Estado, así como tener un control preciso de aquellas personas fallecidas de las que se desconoce su perfil genético, y que impide trasladar sus restos al Panteón Forense, subrayó el fiscal Raciel López Salazar.
El Fiscal añadió que el trabajo que se desarrolla con el Instituto Nacional Electoral para la identificación de los fallecidos lleva un avance importante, pero lo que dificulta es la descomposición que presentan algunos cadáveres, así como el tema de la población flotante que registra Quintana Roo.