Redacción / Quintana Roo Ahora
Othón P. Blanco.— Con visibles signos de tortura, fue hallado el cuerpo de José Antonio Delgado González, alias “Felipillo”, líder cañero del sur de Quintana Roo, quien había sido reportado como desaparecido desde el pasado 3 de agosto.
El macabro hallazgo ocurrió en una zona de tránsito frecuente del poblado Obregón Viejo, donde trabajadores que caminaban por el lugar dieron aviso a las autoridades. Fueron sus familiares quienes lo identificaron, aunque la Fiscalía General del Estado no ha emitido información oficial.
De acuerdo con versiones preliminares, el dirigente presentaba huellas evidentes de violencia. Su desaparición no había sido denunciada por la familia, lo que retrasó la activación de protocolos de búsqueda.
Este caso se suma a una preocupante cadena de ejecuciones de líderes sindicales y del sector productivo en la entidad. En mayo pasado, tras varios días de desaparición, fue localizado sin vida el presidente de la Unión de Productores Locales de Caña de Azúcar, Evaristo Gómez, junto con dos integrantes de su equipo de seguridad.
En Cancún, la violencia también ha golpeado a líderes gremiales: a finales de julio, César Contreras Arteaga, delegado de la Unión Nacional de Transportistas del Cambio (UNTRAC), fue ejecutado en su domicilio de la delegación Alfredo V. Bonfil. Y el martes pasado, el secretario de la CROC en Benito Juárez, Mario Machuca Sánchez, fue asesinado a bordo de su auto particular.
La ejecución de “Felipillo” profundiza la alarma en el sur del estado, donde la violencia contra figuras sindicales y productivas parece escalar sin freno.
