Redacción / Quintana Roo Ahora
ESTADO DE MÉXICO.- Iztapalapa vive días de duelo tras la tragedia ocurrida bajo el puente de La Concordia. Entre las ocho personas que perdieron la vida por la explosión de una pipa de gas LP se encuentra el profesor Eduardo Noé García Morales, conocido con cariño por sus alumnos como “el profe Noé”.
Carismático, versátil y siempre sonriente, Noé no solo impartía matemáticas, inglés, computación y educación física en la Escuela Preparatoria Oficial No. 327, ubicada en la cima del cerro de Lomas de San Sebastián; también era animador de eventos culturales y artísticos, una figura que unía al plantel.
Un adiós entre flores y veladoras
Este jueves las clases fueron suspendidas en la preparatoria para honrar la memoria del docente. Estudiantes y padres de familia llegaron a la entrada del plantel con flores, veladoras y un moño negro colocado en el portón principal.
“Era muy buena persona, no faltaban las risas en el salón”, recordó Kevin Samuel Guzmán, alumno de primer semestre, mientras colocaba un ramo de flores. Por su parte, Cristhian Neri Eslava, de tercer semestre, evocó los torneos de voleibol que el profesor organizaba con entusiasmo: “Siempre nos trató con respeto y nos enseñó a valorar la vida”.
Vecinos como Inés Lara, madre de tres egresadas, también se sumaron al homenaje. “Siempre estaba al pendiente de los chamacos, muy amigable, muy cercano”, dijo conmovida.
Un último trayecto interrumpido por la tragedia
De acuerdo con testimonios, el profesor salió del plantel alrededor de la 1:30 de la tarde rumbo a la Ciudad de México, donde también impartía clases en secundaria. Sin embargo, quedó atrapado en el fuego provocado por la explosión de la pipa en la calzada Zaragoza.
“Sí lo querían mucho en la escuela y desgraciadamente pasó por algo muy feo”, relató el vecino Miguel Arturo Ramírez, quien lo vio salir minutos antes del accidente.
El docente fue trasladado al Hospital General Emiliano Zapata, donde falleció pese a los esfuerzos médicos.
Ecos de solidaridad en medio del dolor
La magnitud del accidente se reflejó también en los hospitales de la zona. Algunos lesionados fueron trasladados al IMSS de Texcoco y otros al Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas. Mientras tanto, en el Hospital General de Zona 53, la solidaridad se hizo presente.
Pilar Domínguez, sobreviviente de la explosión, repartió alimentos a familiares de víctimas y lesionados en agradecimiento por haber salido con vida junto a su hija. “Se oyó la detonación, vimos una llamarada inmensa. Solo pensé en tranquilizar a mi hija y escapar. Después entendí la magnitud de lo que había pasado”, contó.
Una ausencia imposible de llenar
La Prepa 327 y la comunidad de Lomas de San Sebastián perdieron no sólo a un profesor, sino a un referente humano que combinaba enseñanza, disciplina y alegría. Sus alumnos lo despiden con la certeza de que su legado seguirá vivo en cada risa, en cada torneo y en cada lección de vida que les dejó el profe Noé.
