octubre 27, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

Cancún, Quintana Roo.— La avenida Luis Donaldo Colosio, principal arteria que conecta Cancún con el Aeropuerto Internacional y la Riviera Maya, se ha convertido en escenario de una preocupante ola de accidentes viales. A raíz del trágico choque del 16 de septiembre que cobró la vida de siete personas, el debate sobre las causas reales de estos siniestros se ha intensificado.

El Fiscal General del Estado, Raciel López, descartó que los percances estén relacionados con errores en la construcción de la vía, y atribuyó la mayoría de los hechos a la imprudencia de los conductores, especialmente al exceso de velocidad. “La estadística es clara: los accidentes son provocados por quienes no respetan los límites ni las señales de tránsito”, afirmó.

Sin embargo, voces críticas desde medios locales, especialistas en movilidad y ciudadanos que transitan a diario por el bulevar señalan que el diseño del concreto hidráulico podría estar contribuyendo a la peligrosidad de la vía. El grabado del pavimento —realizado en el mismo sentido del tránsito vehicular— reduce la fricción de las llantas, especialmente cuando llueve, lo que facilita derrapes y pérdida de control. A esto se suman manchas de aceite y la falta de una capa asfáltica que mejore la adherencia, convirtiendo el tramo en lo que algunos llaman una “pista de patinaje”.

Los datos oficiales de la Fiscalía revelan una tendencia alarmante:

  • Enero a marzo: 25 accidentes, con 3 fallecidos (30 % de los decesos del año).
  • Abril a agosto: 44 accidentes sin víctimas mortales.
  • Septiembre: 6 accidentes, con 7 fallecidos (70 % del total anual).

En total, se han registrado 75 siniestros en lo que va de 2025. Las causas más frecuentes son:

  • Exceso de velocidad: 54 casos (72 %).
  • Invasión de carril contrario: 8 casos.
  • No respetar semáforos: 5 casos.
  • Corte de circulación: 4 casos.
  • Atropellamientos por imprudencia peatonal: 3 casos.

El accidente más grave, ocurrido el 16 de septiembre, involucró a José Antonio “N”, quien conducía a exceso de velocidad en dirección Sur–Norte. Al perder el control, impactó contra el camellón central y colisionó de frente con una camioneta Toyota Avanza, provocando la muerte de siete personas, entre ellas una familia completa que había viajado a Cancún para asistir a una boda. El conductor enfrenta cargos por homicidio culposo y lesiones.

Durante las celebraciones del Grito de Independencia, la siniestralidad se disparó aún más: 12 accidentes en la zona dejaron al menos ocho muertos, lo que ha encendido las alarmas entre autoridades y ciudadanos.

Mientras el gobierno estatal insiste en que la infraestructura cumple con los estándares técnicos, la ciudadanía exige una revisión profunda del diseño vial, especialmente del concreto hidráulico, y una evaluación independiente que determine si las condiciones de la vía están contribuyendo a los accidentes. La discusión no solo gira en torno a la responsabilidad de los conductores, sino también a la responsabilidad institucional en garantizar que las obras públicas no se conviertan en escenarios de tragedia.

La avenida Colosio, que fue objeto de una millonaria remodelación, hoy enfrenta su prueba más dura: demostrar que su diseño no pone en riesgo la vida de quienes la transitan. Y mientras tanto, la exigencia ciudadana es clara: que se investigue a fondo, se corrija lo que sea necesario y se eviten más muertes en una vía que debería ser segura.

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