Redacción / Quintana Roo Ahora
Veracruz.— Con 39 votos a favor y sin oposición, el Congreso de Veracruz aprobó este martes la conocida “Ley Monse”, una reforma al Código Penal del Estado que elimina los lazos familiares como excusa para absolver a quienes encubran feminicidios, violación, pederastia u otros delitos graves. La medida toma su nombre del caso de Montserrat Bendimes, la joven asesinada en abril de 2021, cuyo presunto feminicida —su pareja, Marlon Botas— logró huir con la ayuda de sus padres.
El crimen de Bendimes, una estudiante de Ingeniería Civil de 20 años, detonó indignación nacional tras conocerse que los padres del acusado evitaron pedir auxilio médico y posteriormente lo ayudaron a escapar. Botas fue capturado en Yucatán en junio de 2022, luego de más de un año prófugo. Sus padres fueron detenidos en dos ocasiones y posteriormente liberados al no existir en la ley una sanción específica para familiares encubridores.
La reforma aprobada esta semana busca cerrar ese vacío legal. Con ella, padres, madres, hermanos u otros parientes ya no podrán alegar vínculo consanguíneo como causal para evitar ser procesados por encubrimiento.
Colectivos feministas como Las Brujas del Mar, que acompañan a la familia Bendimes, celebraron la aprobación, aunque advirtieron que el reto ahora es que “no quede en letra muerta”. Recordaron que, a casi cuatro años del feminicidio, el proceso judicial contra Marlon Botas sigue sin sentencia y la familia continúa sorteando amparos y dilaciones.
Durante la sesión, diputadas de distintas bancadas subrayaron el carácter simbólico de que Veracruz —donde ocurrió el crimen que inspiró la ley— se sume finalmente a la lista de estados que ya han aprobado reformas similares, como Morelos, Oaxaca y Ciudad de México. “Nunca más los vacíos legales serán pretexto para no castigar a quienes encubren”, afirmó la legisladora de Movimiento Ciudadano, Elena Córdova. “Ningún lazo personal puede estar por encima del derecho a la justicia”, agregó Elizabeth Morales, del PT.
Con esta reforma, Veracruz envía una señal contra la impunidad en un país donde, según cifras oficiales, diez mujeres son asesinadas al día y más del 90% de esos crímenes no se resuelven. Para las familias, es un paso tardío pero crucial: que la cobertura familiar deje de ser un refugio para los agresores. “Nos tomó cuatro años llegar a este momento”, dijo la diputada Indira Rosales, “pero hoy, al fin, dimos un paso hacia la justicia con nombre y con historia: Montse”.
