Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún, QR.– La identificación de los restos de Guadalupe del Pilar López Ortiz encendió nuevamente las alertas en Quintana Roo, donde en las últimas semanas se ha registrado una preocupante cadena de desapariciones con desenlaces fatales. La joven de 25 años, buscada desde el 27 de septiembre, fue reconocida gracias a rasgos físicos y tatuajes difundidos durante su búsqueda. Tras el dictamen pericial, las autoridades cerraron oficialmente su ficha y continúan las investigaciones para esclarecer las circunstancias de su muerte.
El caso de Guadalupe es uno más en un contexto que ya genera temor e indignación social. Días antes, la comunidad de Cancún quedó conmocionada por el hallazgo sin vida de Gael Antonio, reportado como desaparecido el 30 de noviembre. El joven, quien había salido de su jornada laboral en una pizzería, fue encontrado dentro de bolsas de plástico en un área de maleza cercana a Real Valencia, luego de que vecinos detectaran objetos sospechosos y alertaran a las autoridades. Las primeras indagatorias exploran diversas líneas, sin descartar posibles vínculos con actividades delictivas en la zona.

A la lista se suma también la confirmación del fallecimiento de Jesús Alejandro Utrera Salazar, adolescente de 17 años cuya familia mantuvo la esperanza durante casi un año, tras desaparecer en enero de 2025. Las autoridades informaron que fue localizado sin vida, aunque no se han revelado detalles sobre cómo ocurrió el hallazgo.
De forma paralela, la Fiscalía confirmó la localización de Arturo Canché Che y Jesús Iván Gamboa Ch, cuyas situaciones permanecen bajo reserva.
Esta serie de casos refleja una preocupante tendencia en Quintana Roo: múltiples desapariciones que terminan en muertes, en su mayoría de jóvenes. Colectivos y habitantes exigen mayor efectividad en las búsquedas, mejores estrategias de prevención y avances reales en las investigaciones, ante una crisis que continúa dejando dolor y temor en la comunidad.
