Redacción / Quintana Roo Ahora
Quintana Roo.- Pues ya estuvo. Con 22 votos a favor y uno en contra, el Congreso de Quintana Roo aprobó la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos 2026. ¿La cifra? Nada modesta: 53 mil 981 millones de pesos. Eso sí, llegó “rasurada”, porque se quedaron en el camino 2 mil 500 millones que esperaban recaudar con el famoso Visitax… ese que querían que cobraran los hoteles y que al final no pasó.
Morena, PVEM, PT, PAN y PRI votaron en bloque. ¿El único que levantó la mano para decir “no”? José Luis Pech Várguez, de Movimiento Ciudadano, (y no es qué lo defendamos) pero quien desde la tribuna soltó sin rodeos que el presupuesto es “injusto, oscuro e ilusorio”. Y no se quedó ahí.
Para empezar, celebró que no prosperara el cambio del Visitax, porque —según él— ese dinero iba directo a fideicomisos poco claros. “Qué bueno que no lo hicieron, era pura gula económica”, dijo, y remató con sarcasmo: “no es necesario que aplaudan”. Aplausos incómodos incluidos.
El diputado también puso el dedo en la llaga municipal: acusó que el estado sigue quitándoles recursos a los ayuntamientos, como el dinero de las licencias de conducir que ahora maneja el Imoveqroo, más de 300 millones de pesos que —dice— no se reflejan en mejor movilidad. Lo mismo con Cozumel: 700 millones de pesos cobrados a cruceristas que siguen guardados en un fideicomiso del que nadie ve obras, ni siquiera el tan prometido saneamiento ambiental.
¿Y las fotomultas? Otro punto rojo. Para Pech, es más de lo mismo: dinero que se va al estado, con antecedentes de negocio privado, como pasó en la CDMX. En ese tema hasta lanzó flores a Atenea Gómez Ricalde por oponerse. Su frase fue contundente: “un gobierno que concentra recursos municipales no es aliado, es enemigo fiscal”.
También habló de lo “ilusorio” del aumento en inversión pública. Sacó cuentas: en 2023 solo se ejerció el 33% del presupuesto de obra; en 2024, el 19%; y en 2025, apenas el 13% hasta septiembre. Mucho papel, poca obra. Y para rematar, señaló que la mayoría de los contratos se van a empresas foráneas, mientras la construcción local cae 32%, sobre todo en el sur.
¿Ejemplos? Los domos escolares: en Felipe Carrillo Puerto cuestan casi 3 millones, pero en José María Morelos superan los 10 millones. Mismo domo, distinto precio. Raro, ¿no?
Del otro lado, Morena no se quedó callado. La diputada Tepy Gutiérrez Valasis respondió que el presupuesto es transparente, que hay resultados y que la gobernadora Mara Lezama gobierna con diálogo. Sobre el Visitax, dijo que no fue una decisión al vapor, sino producto de mesas de trabajo, pensando en la competitividad turística y el bienestar de los quintanarroenses.
Total, el presupuesto ya pasó. El dinero ya tiene destino… al menos en el papel. La pregunta que queda flotando es la de siempre: ¿se va a notar en la calle, o solo en los discursos? Porque millones hay. Lo que faltan, dicen algunos, son explicaciones claras.
