La reciente denuncia presentada por el Gobierno de Quintana Roo contra Aguakan revela una trama de engaños y omisiones que pone en entredicho la integridad del proceso judicial. La empresa, conocida por su papel en la gestión del agua en la región, ahora se enfrenta a acusaciones de haber manipulado al Juez Octavo de Distrito para mantener una concesión cuestionada.
El Decreto número 195 del 22 de diciembre de 2023, que anulaba la ampliación de la concesión hasta 2053, fue respaldado por una Legislatura que, al parecer, respondió a las demandas de la ciudadanía. Las consultas ciudadanas y las preocupaciones ambientales se convirtieron en el catalizador de esta medida, apoyada por argumentos sólidos de incumplimientos y desviación de fondos por parte de Aguakan.
Sin embargo, la trama se complica al descubrirse que el director general de Aguakan, Paul Andrew Rangel Merkley, ocultó información crucial al Juez de Amparo. Más de 20 oficios de Capa, evidenciando incumplimientos millonarios en inversiones, así como procedimientos administrativos por daño ambiental, fueron convenientemente ignorados en la presentación ante el tribunal. Esto no sólo sugiere una falta de transparencia, sino también un intento deliberado de distorsionar los hechos.
El ocultamiento de litigios en la Ciudad de México para mantener la concesión revela una estrategia maquinada para asegurar impunidad en Quintana Roo. La ambición de Aguakan por el control del vital recurso hídrico parece haber llevado a una serie de artimañas legales que socavan la confianza en el sistema judicial.
La Fiscalía General de la República está a punto de judicializar este asunto, y es de esperar que este sea sólo el principio de una investigación exhaustiva. Las acusaciones de corrupción que rodean la ampliación de la concesión en 2014 plantean interrogantes sobre la ética empresarial y la complicidad de ex servidores públicos.
En un contexto donde la gestión del agua es vital, la ciudadanía de Quintana Roo merece respuestas claras y justicia imparcial. La cascada de revelaciones hasta ahora presenta a Aguakan como un actor que ha tratado de embotellar la verdad, pero la justicia, como el agua, siempre encuentra su camino.
