Las comparecencias y lo que el viento se llevó.

#PasoEnFalso

Es una obligación de los gobernantes rendir cuentas a los gobernados. Así lo consigna la Constitución y las leyes secundarias. La Gobernadora, en este caso, entrega su informe de actividades al Congreso del Estado (Art. 66 del 5 al 10), y este, a través de sus miembros, revisará, de acuerdo con sus comisiones, las diferentes áreas del gobierno. El mismo artículo 66 menciona que, en caso de dudas, la legislatura podrá solicitar por escrito que se aclaren estas, a través de los titulares de las diversas áreas de la administración, y que comparezcan a través de las comisiones. Es decir, no es una obligación del titular si el Congreso no lo llama a «comparecer», y lo que es peor, no hay un reglamento de comparecencias; entonces, esto se ha convertido en un ritual de pasarelas en el que los funcionarios van al Congreso a exhibir datos grandilocuentes en los que todos y todas aprueban satisfactoriamente. Eso no es una verdadera rendición de cuentas.

Esta XVII legislatura tiene la obligación de ser diferente. Debe ayudar a la Gobernadora a evaluar a sus funcionarias y funcionarios de manera objetiva, sin filias ni fobias. El ejercicio del poder en nuestra democracia es un acto republicano que sirve para que el pueblo, representado en sus diputados, conozca y sepa ¿cómo se aplicaron los recursos que son del pueblo? Y que el gobierno solamente los administra.

Deben ser públicas y exhibidas a través de los medios de comunicación del Congreso; deben ser en el pleno y a diferentes horarios; deben tener lineamientos para que se pueda comprobar si hubo avances o no, si se cumplieron las metas o no.

Justo es decir que hay áreas en las que en un año no se pueden percibir el avance de las políticas públicas (Fiscalía, Seguridad Pública), pero hay otras en las que sí. Una de las dependencias de este gobierno que tendrá que ser evaluada muy puntualmente es la SEBIEN (Secretaría del Bienestar), antes Secretaría de Desarrollo Social, que ha sido un verdadero dolor de cabeza para este gobierno estatal. Primero, por la utilización de recursos de esta secretaría para hacer propaganda para su partido, al poner un tucán en las tarjetas, así como pintar de verde a los colaboradores con sus uniformes para entregar el programa social «MUJER ES VIDA». Después, con el escándalo de las funcionarias de la SEBIEN que se inscribieron al padrón de beneficiarias y tuvieron que ser despedidas por la gobernadora en el programa «MUJER ES PODER», funcionarias bajo su cargo.

Un funcionario más preocupado en hacer campaña bajo el eslogan «LLEGÓ PABLO», quien evidentemente está haciendo campaña para sus aspiraciones personales desde los programas de gobierno. Si bien es cierto que la Fiscalía del Estado es autónoma (en los hechos no lo es, en ningún Estado lo es del todo), es parte del aparato de gobierno estatal y un área fundamental para la procuración de justicia, y de quien se espera grandes cosas y que tiene escasos meses de ser nombrado por el Congreso a propuesta de la gobernadora. Esta dependencia no ha mostrado grandes cambios y es un pilar para la tranquilidad del Estado, lo mismo que la Secretaría de Seguridad Ciudadana a quien se le ha dotado de un nuevo y mejor marco jurídico y más recursos. La Gobernadora está cumpliendo su parte, sin duda alguna, pero los funcionarios tendrán que estar a la altura de las expectativas de la gente.