MARCELO EL INGENUO

#PasoEnFalso

Como en la novela de García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, la encuesta de Morena era previsible. Claudia Sheinbaum ganó la encuesta casi con el mismo margen que tenía desde hace un año, si al caso perdió un par de puntos. ¿Qué pasó entonces? Claudia siempre fue la candidata de AMLO el presidente y líder del morenismo, de hecho, dio pistas, dijo que no cometería el error que cometió Lázaro Cárdenas al poner a Manuel Ávila Camacho y no a Francisco J. Mújica. Fustigó a la izquierda Argentina por zigzaguear. AMLO ganó la presidencia de la república y sabe que seis años no serían suficientes para lograr la cuarta transformación que tanto alude, entonces, acude y revisa la historia de lo que tanto gusta y es experto. Allá está el ¨ Maximato ¨. AMLO sabe que, mientras sea por la vía pacífica, lo que haga, lo que sea, se justifica, al final ¨los anteriores lo hicieron peor y …. Nadie dijo nada ¨.

Claudia era, fue y será. El patriarca del morenaje lo decidió desde un principio. Marcelo era un aliado, un buen aliado, pero no era más que eso, un aliado. Un personaje poco domesticable para sus deseos futuros, quizá no obediente para poder él, seguir gobernando desde lejos, desde donde pueda conseguir su fin último, la transformación del país, y no del medio, la Presidencia de la República, que es tan efímera como lo son seis años.

AMLO echó a andar, desde hace un año, la maquinaría morenista. Todas las gobernadoras, gobernadores y aparato federal al servicio de la causa de Claudia Sheinbaum. Por arte de magia aparecieron cientos de espectaculares, miles de bardas, eventos suntuosos al más estilo del priismo rancio, estructuras alternas de los gobiernos morenistas y la nomenclatura operando bajo la consiga de que: Es Claudia. Por supuesto que Marcelo creció, y lo hizo de forma orgánica, lo hizo llevando su biografía por delante, lo hizo con el gusto de las clases medias que, viendo que Morena podría ganar las próximas elecciones, más valdría que fuera con Marcelo, un político moderado y experto, pero no era, nunca lo fue, el candidato de AMLO que con un falso discurso demócrata, organizó una jugada al estilo priista. ¨La elección no se gana el día de la elección, se gana desde antes¨. La encuesta ya estaba ganada de antemano. La encuesta es ¨de conocimiento¨, no votarás por quien no conoces, y a Claudia la conocían más porque estaba hasta en la sopa. Y eso fue posible gracias a la operación del aparato gubernamental de Morena.

Que se gana y que se pierde. AMLO-Morena obtienen una victoria pírrica. Claudia obtiene el 40 % de su elección interna, ósea, ni siquiera así obtuvo una mayoría calificada. Claudia no solo no creció en un año, sino que decreció. AMLO termina pareciéndose a su némesis, Carlos Salinas de Gortari, quien impone a Zedillo, personaje gris, con quien entrega, seis años después, el gobierno al PAN. El PRI tardó 70 años en descomponerse, el PRD 20, Morena tan solo seis y en 2030 estará entregando el poder, sino es que antes.