Rebeldes hutíes secuestran buque en Mar Rojo: Tripulantes mexicanos en peligro, familia pide ayuda

La familia Zacarías Meza, residente en el este de México, se ve sumida en una situación angustiosa tras recibir la impactante noticia de que su hijo, Arturo Zacarías Meza, de 31 años, se encuentra entre los 25 tripulantes secuestrados por rebeldes hutíes de Yemen en el buque Galaxy Leader.

El incidente ocurrió en una ruta marítima clave en el Mar Rojo, donde el grupo armado tomó el control del barco, vinculado a Israel, expresando su intención de seguir atacando embarcaciones asociadas a este país en aguas internacionales hasta resolver su conflicto con Hamas.

María Teresa Meza, madre de Arturo, expresó su desconcierto ante la situación: «Ellos no tienen nada que ver con el conflicto que está sucediendo, ellos no tienen la culpa de estar en esa situación… Ellos están trabajando».

La familia, residente en un pueblo de montaña en Veracruz, se ha mantenido al tanto de la guerra entre Israel y Hamas, aunque desconocían los detalles del conflicto hasta que este evento los impactó directamente.

En medio de la incertidumbre, con oraciones y símbolos religiosos, la familia espera que Arturo sea liberado incólume. El joven, un apasionado de la vida marítima, se embarcó el 4 de junio y mantenía contacto constante, compartiendo su entusiasmo por conocer nuevos lugares.

Desde el secuestro, la familia ha recibido poca información, solo confirmación de que el joven está incomunicado en el camarote del barco y imágenes difundidas en redes.

El hermano de Arturo describió las escenas vistas en videos compartidos por los rebeldes como sacadas de una película, con helicópteros y combatientes armados tomando el control del barco.

Mientras tanto, el gobierno mexicano ha informado sobre la situación de dos nacionales mexicanos a bordo y está realizando gestiones diplomáticas para garantizar la liberación de los rehenes.

La familia, llena de angustia, clama por más información y el regreso seguro de Arturo. El joven tenía planes de regresar a casa para celebrar las navidades con su familia tras concluir su contrato a finales de noviembre.

Arturo Zacarías es recordado por su familia como un hombre aventurero y amante de las motos, cuya conexión con su familia está marcada por un tatuaje que comparte con su padre y lleva la inscripción: «Familia, donde la vida comienza y el amor nunca termina».