Ivanka Trump, la hija mayor del expresidente Donald Trump, compareció este miércoles en el juicio por fraude civil relacionado con los negocios de la familia Trump, una aparición que intentó esquivar.
A diferencia de su padre y hermanos, no enfrenta acusaciones en la demanda de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que alega inflación fraudulenta de los valores de los activos de Donald Trump en estados financieros.
Este juicio sin jurado determinará cargos de conspiración, fraude de seguros y falsificación de registros comerciales, con el juez Arthur Engoron ya dictaminando que Trump incurrió en fraude. La demanda busca más de 300 millones de dólares en multas y la prohibición de que Trump haga negocios en Nueva York.
El expresidente, quien es el favorito en las elecciones republicanas de 2024, niega haber actuado incorrectamente. Ivanka, quien fue vicepresidenta ejecutiva de la Organización Trump antes de su rol en la Casa Blanca, ha manifestado un conocimiento limitado de los estados financieros anuales de su padre.
A pesar de que un tribunal de apelaciones desestimó las acusaciones en su contra, el tribunal ha dictaminado que debe testificar, argumentando que su testimonio es relevante debido a su participación en eventos relacionados y sus lazos financieros y profesionales con la Organización Trump.