Turismo masivo inunda Isla Mujeres durante el feriado nacional

Una avalancha de visitantes nacionales colmó las playas y clubes de Isla Mujeres, superando con creces las expectativas para un día festivo. Más de 20 mil personas disfrutaron de las costas sin incidentes reportados, marcando un regreso sorprendente del turismo masivo similar a los días más concurridos del verano.

Playa Norte, epicentro del bullicio, fue testigo de un constante ir y venir de más de 100 embarcaciones recreativas y 40 lanchas desde Puerto Juárez. Los entusiastas visitantes, ansiosos por explorar los encantos marinos de El Riíto, se sumaron al movimiento desde antes del mediodía.

Mientras tanto, Playa Centro mantuvo una afluencia elevada durante tres días consecutivos, atrayendo a familias mexicanas confiadas en sus aguas poco profundas y tranquilas, ideales para los más pequeños y aquellos que están aprendiendo a nadar.

Sin embargo, los vendedores en la zona de playa señalaron una preferencia por los turistas estadounidenses debido a su mayor consumo y generosidad en las propinas, dejando entrever una brecha en el gasto entre los visitantes nacionales y extranjeros.

Los clubes de playa operaron a entre el 40 y 50 por ciento de su capacidad máxima, albergando un máximo de 2,500 usuarios, mientras que alrededor de 18 mil pasajeros llegaron en barcos de ruta, sin que se reportaran problemas en las diversas actividades recreativas ofrecidas.

A pesar del bullicio turístico, persisten preocupaciones debido al fallo continuo de la cámara de vista panorámica en Playa Norte, esencial para los touroperadores que dependen de las condiciones climáticas para planificar los viajes, especialmente cuando se acerca la temporada alta de invierno.

En cuanto al clima, se pronostica una semana favorable para el turismo y la pesca deportiva y comercial en Isla Mujeres, sin condiciones climáticas adversas previstas hasta el próximo lunes, según la Capitanía de Puerto. Sin embargo, el Centro Nacional de Huracanes advierte sobre áreas de baja presión en el mar Caribe y el Atlántico Central, con posibles desarrollos futuros, aunque actualmente se mantienen desorganizadas y con bajas probabilidades de intensificación.