El escenario político en Morena se torna interesante mientras se acerca el plazo para el registro de aspirantes a candidatos a alcaldes, programado para iniciar el próximo lunes. Sin embargo, una peculiaridad marca la pauta: la instrucción tajante de arriba, desde las altas esferas del partido, es evitar cualquier registro.
La consigna es clara: candidatos de unidad. Este enfoque refleja una estrategia de consolidación interna que busca evitar divisiones y competencias internas que puedan debilitar la fuerza del partido de cara a las elecciones municipales.
No obstante, este llamado a la unidad no se presenta sin desafíos. En algunos municipios, la situación no se presenta tan sencilla como en Solidaridad (Playa del Carmen), donde se perfila a Estefanía Mercado como candidata. Sin embargo, su camino no estará exento de obstáculos, ya que deberá medirse con figuras como Cristina Torres. Esta competencia no se plantea únicamente como una evaluación interna sino en el contexto de la elección constitucional, donde la candidata morenista deberá demostrar su competitividad frente a Lili Campos, del bloque PAN-PRI-PRD.
La orden es clara para todos los aspirantes, a excepción de aquellos que ya han sido nombrados: nadie más se registre como candidato a la alcaldía. Sin embargo, se ofrece una alternativa a quienes no logren esta designación, permitiéndoles entrar al juego para aspirar a diputaciones locales, sindicaturas y regidurías.
El fin de semana se vislumbra como el cierre de los amarres y la consolidación de las candidaturas de unidad en los 11 municipios. Esta estrategia, que busca evitar desgastes internos y mantener una imagen sólida de cohesión, será crucial para enfrentar un escenario político que se presenta cada vez más competitivo y desafiante. La unidad interna, sin duda, será un factor determinante en el camino de Morena hacia las elecciones municipales, y su capacidad para mantenerla será observada de cerca en los próximos días.