En el intrincado panorama político de Tulum, destaca la figura de Jorge Portilla Mánica como una carta fuerte para la presidencia municipal. Como ExSecretario General del Ayuntamiento, su desempeño en el cargo y su genuino interés en el bienestar del municipio lo han posicionado como un líder emergente.
Su papel destacado durante la gestión de Marciano Dzul (t) refleja la confianza depositada en él por el entonces edil. Representando en diversas ocasiones al máximo líder del municipio, Portilla Mánica demostró capacidad, lealtad y una clara comprensión de los asuntos clave de la administración local. Este respaldo no sólo destaca su habilidad como funcionario, sino también la importancia que Marciano Dzul (t) asignaba a su contribución al frente del Ayuntamiento.
Sin embargo, el camino hacia la presidencia no ha estado exento de desafíos. Las encuestas post-mortem de Marciano Dzul posicionaron a Portilla Mánica como el candidato más fuerte. Este liderazgo, sin embargo, ha suscitado campañas negras en su contra.
Estas tácticas no sólo desafían los principios democráticos, sino que también cuestionan la ética y la integridad en la política local. En lugar de centrarse en propuestas constructivas y en el beneficio del municipio, estas campañas sólo perpetúan un ambiente tóxico en la esfera política.
Pero a pesar de ello, Jorge Portilla Mánica emerge como un líder capaz y comprometido, con una visión clara para el futuro de Tulum. La campaña negra no debería opacar la trayectoria y las acciones positivas que ha demostrado hasta ahora.
En un momento en el que la política local requiere figuras que inspiren confianza y promuevan el desarrollo, Portilla Mánica se presenta como una opción alentadora. No sólo es un empresario independiente, que no depende de los fondos públicos, sino que también tiene raíces arraigadas en el noveno municipio, siendo la dinastía Portilla Mánica parte integral de la historia local. Quien mejor para gobernar Tulum, que un tulumnense hecho y derecho.