Este miércoles 6 de marzo, un grupo de normalistas logró derribar la Puerta de Palacio Nacional en un intento por ingresar a la sede presidencial durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Los manifestantes, que en días anteriores habían causado disturbios en dependencias federales, utilizaron tubos, palos e incluso una camioneta para abrirse paso.
A pesar de que la seguridad se vio rebasada en un primer momento, las vallas metálicas instaladas en el interior impidieron tanto el acceso de los inconformes como la interrupción de la conferencia. En medio de momentos de tensión en la Plancha del Zócalo de la Ciudad de México, los manifestantes liderados por Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los normalistas desaparecidos en 2014, buscaban una audiencia privada con el mandatario.
Afortunadamente, no se reportaron lesionados durante el incidente. A las 09:16 horas, hora local, los manifestantes empezaron a retirarse luego de que la seguridad interna de Palacio Nacional dispersara a los encapuchados empleando extintores. A pesar de rumores en redes sociales sobre explosivos, esta teoría fue descartada.
Este incidente resalta la creciente tensión y confrontación en relación con las demandas de los normalistas y el clima político actual en el país.