Un domingo de Resurrección se vio empañado por la tragedia en las playas de Cancún cuando un niño de tan solo cinco años perdió la vida tras un desafortunado incidente de ahogamiento. A pesar de los esfuerzos desesperados de los paramédicos de la Cruz Roja por reanimarlo, el pequeño no logró ser salvado.
El fatídico suceso tuvo lugar alrededor de las 15:30 horas de la tarde, cuando el menor se encontraba disfrutando de un día en la playa junto a sus padres. Según testigos presenciales, la situación pasó de ser una jornada de diversión a una pesadilla en cuestión de minutos.
El niño, jugando en el agua, se aventuró hacia la zona más profunda, donde el tono del agua se oscurece. Fue allí donde, trágicamente, su cuerpo fue encontrado. A pesar de los intentos por sacarlo del agua inconsciente, la llegada del equipo de rescate se vio demorada, generando angustia entre los presentes en la concurrida playa, la cual, aunque de acceso público, está bajo concesión.
Los padres del niño, devastados por la pérdida, fueron encontrados tirados en la arena, sumidos en un profundo dolor mientras los paramédicos luchaban por salvar la vida de su hijo. Sin embargo, la declaración oficial llegó finalmente: el menor fue declarado muerto por ahogamiento, dejando un vacío abrumador en medio de lo que debería haber sido un día de celebración y alegría.