Desde principios de este año, se han producido significativos despidos que afectan a más de 200 trabajadores involucrados en la construcción del paso elevado sobre la carretera 180, como parte del proyecto del Tren Maya. Este paso elevado tiene como objetivo facilitar la conexión entre el Aeropuerto Internacional de Cancún y la terminal férrea de la ciudad.
Según testimonios de trabajadores en el sitio, la intensidad de las labores ha disminuido notablemente. Incluso, reportan la suspensión de las jornadas de trabajo los domingos, una práctica que era común hasta finales del año pasado. Esta disminución en la actividad laboral ha resultado en un avance más lento en la construcción.
Con el avance en la conclusión de varios tramos del proyecto, los despidos han ido en aumento. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población ocupada en el sector de la construcción en Quintana Roo ha experimentado una pérdida de 7 mil 350 puestos de trabajo en los últimos meses.
Es importante resaltar que el sector hotelero también ha sido afectado, con una pérdida del 30% de su fuerza laboral debido al proyecto ferroviario. Sin embargo, los datos del Inegi indican que gradualmente se está recuperando la contratación en esta actividad económica.