Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- Representantes de los conductores de Uber han denunciado un incremento en los actos de violencia perpetrados por taxistas en la zona norte del estado, llamando a las autoridades a tomar medidas urgentes y sancionar a los responsables.
En una conferencia de prensa, Águeda Esperilla, portavoz de los conductores de Uber, declaró que las agresiones han aumentado nuevamente, identificando varios «focos rojos» de violencia inminente. Entre estos puntos críticos mencionó la Plaza Outlet, la zona de restaurantes de la Zona Hotelera de Cancún y el hotel Royalton.
Esperilla sugirió que este aumento en la violencia podría estar relacionado con una disminución en el número de pasajeros, aunque admitió no conocer la causa exacta. Indicó que esperaba una reducción de los ataques después de que muchos taxistas se unieran a la plataforma de Uber, pero la violencia ha resurgido.
Durante algunos meses, hubo una aparente calma entre los taxistas y los conductores de Uber, hasta que, previo a las vacaciones de Semana Santa, se registraron varios ataques graves en Cancún. Esperilla criticó la falta de acción de las autoridades para identificar y frenar a los grupos de taxistas responsables, quienes, según ella, no han sido sancionados ni obligados a reparar los daños causados a los vehículos de Uber.
La portavoz culpó a la Fiscalía General del Estado por no abordar este conflicto de manera efectiva, a pesar de contar con los recursos necesarios para eliminar estos grupos violentos. «Las denuncias presentadas no proceden. La Fiscalía tiene toda la información, pero no actúa», afirmó.
Además, Esperilla señaló que las corporaciones policíacas han retirado los filtros de vigilancia en las zonas más conflictivas, lo que ha permitido que los actos de violencia continúen. Lamentó que los taxistas no sean obligados a reparar los daños y criticó la falta de medidas punitivas como la retirada de licencias y concesiones prometida por las autoridades.
La vocera hizo un llamado urgente a las autoridades para restablecer la vigilancia y tomar acciones contundentes contra los responsables de estos actos violentos, en un esfuerzo por proteger a los conductores de Uber y garantizar la seguridad en la región.