Redacción / Quintana Roo Ahora
Puerto Morelos.- Una investigación realizada por Grupo Cantón ha sacado a la luz los presuntos abusos en el manejo de recursos públicos por parte de Blanca Merari Tziu, presidenta morenista de Puerto Morelos. Desde que asumió la alcaldía tras la trágica muerte de su esposo, Nacho Sánchez, Merari ha estado bajo el escrutinio público por irregularidades en la adquisición de bienes y servicios.
Uno de los casos más graves revelados hasta el momento es la compra de una silla anfibia destinada a personas con discapacidad, por la cual se pagaron 261 mil pesos en 2022, según consta en el contrato AD-ADQ-005-2022, obtenido por Grupo Cantón. Este precio contrasta drásticamente con el costo actual de una silla similar, que en 2024 es de 32 mil 896 pesos (1,600 euros), lo que sugiere un sobreprecio de siete veces el valor real. La compra fue adjudicada directamente a la empresa Proveedora e Insumos Caribu, con sede en Chiapas, cuyo representante legal es Juan Carlos Ocho Loyo. Este contrato fue asignado por Álvaro Masegosa Raña, director de Recursos Materiales y hermano del secretario particular de la alcaldesa, Abraham Masegosa Raña.
Además, el contrato AD-ADQ-002-2022 indica que la alcaldesa también pagó a sobreprecio por 25 chalecos balísticos nivel III-A, destinados a la policía municipal. En 2022, cada chaleco costó 19 mil 460 pesos, mientras que un chaleco táctico militar, generalmente más caro, tiene un precio de 12 mil 800 pesos en 2024. Esto representa un sobrecosto de 6 mil 660 pesos por unidad, lo que equivale a un desfalco de al menos 166 mil 500 pesos solo en esta adquisición.
En total, estos sobreprecios suman un quebranto de 394 mil 604 pesos en dos compras. A pesar de estas evidencias, ni la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ni la Auditoría Superior de Quintana Roo han iniciado procedimientos en contra de las compras realizadas por la administración de Blanca Merari Tziu.