Redacción / Quintana Roo Ahora
POLONIA.- Llegó el esperado día para los aficionados del Real Madrid. Después de semanas de anticipación, Kylian Mbappé debutó oficialmente con la camiseta blanca en el partido de la Supercopa de Europa frente al Atalanta.
El astro francés, recién incorporado al equipo, formó parte del once inicial dirigido por Carlo Ancelotti, ocupando la posición de delantero centro y recibiendo el apoyo de Vinicius Jr. y Rodrygo en las bandas. Desde el primer minuto, Mbappé mostró su dinamismo y se involucró de inmediato en el juego ofensivo del Real Madrid. A pesar de una primera mitad en la que su único remate fue bloqueado, el delantero francés deslumbró con una jugada destacada dentro del área que hizo latir fuerte el corazón de los aficionados.
El momento esperado llegó en el minuto 67 cuando Mbappé, con una precisión letal, marcó su primer gol con el Real Madrid. El tanto llegó gracias a una asistencia precisa de Jude Bellingham, quien envió un pase raso al área. Mbappé, con gran destreza, encontró el balón en movimiento y, con un remate certero, venció al arquero del Atalanta, Juan Musso, para abrir el marcador.
Durante su primer partido con el cuadro blanco, Mbappé no solo demostró su habilidad para marcar, sino también su capacidad para asociarse con sus compañeros. Antes de su gol, ya había sido influyente en el juego, contribuyendo al primer tanto del Real Madrid al atraer la marca defensiva, lo que permitió a Federico Valverde encontrar espacio para su anotación.
La celebración del gol de Mbappé fue efusiva y un alivio para el Real Madrid, que había estado bajo presión por los ataques del Atalanta. La anotación del francés brindó calma al equipo y desató una ola de júbilo entre los seguidores y el cuerpo técnico, con Carlo Ancelotti y su banca celebrando con entusiasmo la primera contribución de su nuevo refuerzo. Mbappé, por su parte, corrió hacia una de las esquinas del campo para festejar con la afición, marcando así el inicio de su aventura con el Real Madrid de manera memorable.