Redacción / Quintana Roo Ahora
Quintana Roo.- El mes de agosto de 2024 trajo consigo un alarmante aumento en el número de ejecuciones en Quintana Roo, registrándose 52 asesinatos. Esto representa un incremento en comparación con el mismo período del 2023, cuando se reportaron 50 ejecuciones. Más de la mitad de estas muertes violentas ocurrieron en Cancún, consolidando a la ciudad como un «foco rojo» para las autoridades.
Las principales líneas de investigación apuntan a ajustes de cuentas entre células delictivas que luchan por el control de territorios para la venta de drogas, víctimas de extorsión, y conflictos internos dentro de los mismos grupos criminales. La Fiscalía General del Estado señala que estos son los principales motivos detrás de los ataques armados y el hallazgo de restos humanos.
En el desglose por ciudades, Cancún lidera con 33 ejecuciones, seguido de Playa del Carmen y Tulum con 6 casos cada una. En Chetumal se reportaron 2 ejecuciones, al igual que en Puerto Morelos, mientras que en Lázaro Cárdenas se registraron 3 muertes. La Zona Norte del Estado se mantiene como la región más afectada por la presencia criminal.
Algunos casos emblemáticos de este mes incluyen el hallazgo de cuatro cuerpos el primero de agosto en la Carretera Federal 307, en el tramo Puerto Morelos-Cancún, donde se encontraron los restos de un policía municipal activo y tres hombres. Otro caso que generó gran movilización fue el 8 de agosto, con la ejecución de un contador y empresario en la Supermanzana 317 de Cancún.
En Lázaro Cárdenas, un ataque armado en Valladolid Nuevo el 11 de agosto rompió un año de relativa tranquilidad en el municipio. Tulum también fue escenario de un ataque fatal en la Zona Hotelera, donde sujetos armados irrumpieron en el beach club Taboo, dejando un muerto y un herido.
En Playa del Carmen, el 9 de agosto, un ataque en la barbería Latin Barber dejó dos muertos y cuatro heridos, producto de un ajuste de cuentas según la Fiscalía. Finalmente, en Chetumal, el 28 de agosto, un hombre perdió la vida tras un ataque armado en el cruce de las calles Alfredo V. Bonfil y Erick Paolo Martínez.
El incremento en las ejecuciones ha generado una saturación en el Servicio Médico Forense (Semefo), donde los cuerpos se acumulan debido a la falta de una correcta recolección de ADN, complicando así la identificación de las víctimas.