Redacción / Quintana Roo Ahora
CDMX.- El Instituto Nacional Electoral (INE) anunció este viernes la pérdida de los derechos y prerrogativas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), marcando el inicio del ocaso de uno de los partidos históricos de la izquierda en México. Esta medida, que será efectiva de inmediato, exceptúa los recursos y espacios que el PRD recibirá hasta el final del año. La decisión se da después de que el partido no alcanzara el 3 % de los votos necesarios en las elecciones del 2 de junio, un golpe que evidencia su profundo debilitamiento político.
Guadalupe Taddei, presidenta consejera del INE, fue clara al señalar que «el PRD cierra un ciclo memorable», reconociendo la trayectoria de un partido que durante décadas fue pilar de la diversidad política en México. Taddei también dejó abierta la puerta para nuevas posibilidades, afirmando que el INE estará preparado para recibir nuevas fuerzas políticas que puedan surgir, en referencia a la militancia perredista que podría reorganizarse bajo otros esquemas.
«Hoy aplicamos una de las reglas que los mismos partidos han escrito en el Congreso», expresó Taddei, subrayando que esta decisión no es una sorpresa, sino la aplicación de normas claras que rigen la democracia mexicana.
Posibilidad de un renacer local
A pesar de la pérdida del registro a nivel nacional, el PRD aún tiene la posibilidad de sobrevivir en el ámbito local. El INE indicó que, en aquellos estados donde haya obtenido al menos el 3 % de los votos en la última elección y postulado candidatos en la mayoría de los distritos, podría optar por registrarse como partido político local. Esta estrategia permitiría al PRD mantener presencia en algunas entidades, siempre y cuando cumpla con los requisitos legales establecidos, incluyendo las obligaciones en materia de fiscalización y liquidación de su patrimonio.
Defensa de un legado histórico
En un acto marcado por la resignación, Ángel Ávila, representante del PRD ante el INE, defendió a su partido, recordando su papel como un «partido histórico de la izquierda en México» y subrayando su contribución en la construcción del sistema democrático actual. «Somos responsables de importantes luchas sociales», afirmó Ávila, en un esfuerzo por reivindicar la relevancia que el PRD tuvo desde su fundación en 1989, tras las controvertidas elecciones que llevaron a Carlos Salinas de Gortari a la presidencia.
El PRD, que en su momento fue hogar de figuras como Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez y el propio Andrés Manuel López Obrador, ha sido testigo de su lenta desintegración, con muchos de sus líderes abandonando sus filas para buscar nuevos horizontes políticos. Hoy, enfrenta el reto más grande de su historia: su supervivencia en un panorama electoral cada vez más polarizado y dominado por nuevos actores como Morena, el partido creado por su antiguo aliado y hoy presidente saliente, López Obrador.
La caída del PRD marca un hito en la historia política de México, un país donde las fuerzas de izquierda han pasado de la oposición férrea al poder total, pero no sin pagar un alto costo en el camino.