Insólito, nuestro planeta tendrá dos lunas

Redacción / Quintana Roo Ahora

MUNDO.- Un pequeño asteroide conocido como 2024 PT5 está en camino de ser capturado temporalmente por la gravedad de la Tierra, convirtiéndose en una miniluna durante unos meses. Aunque este fenómeno es pasajero, ha despertado el interés de la comunidad científica.

Un nuevo visitante en órbita

El asteroide 2024 PT5, descubierto el 7 de agosto de este año por el observatorio ATLAS en Sudáfrica, es un objeto relativamente pequeño, con un diámetro estimado de 10 metros. Su trayectoria ha sido estudiada por los astrónomos Carlos y Raúl de la Fuente Marcos, quienes determinaron que sigue un patrón similar al de otros objetos cercanos a la Tierra, como 1991 VG y 2022 NX1.

Captura temporal

Entre el 29 de septiembre y el 25 de noviembre de 2024, PT5 será temporalmente una miniluna de la Tierra. A pesar de no completar una órbita completa alrededor del planeta, este tipo de interacción, conocida como trayectoria coorbital, permitirá que el asteroide quede brevemente atrapado en la órbita terrestre antes de continuar su camino.

Este fenómeno no es nuevo; la Tierra ha capturado minilunas anteriormente, como 2020 CD3 y 2006 RH120. Sin embargo, PT5 será más grande que sus predecesoras, lo que lo convierte en un objeto especialmente interesante para los astrónomos.

Oportunidad científica

Aunque no será visible a simple vista debido a su pequeño tamaño y magnitud, los astrónomos aprovecharán esta oportunidad para estudiar a fondo el asteroide. Su captura representa una excelente oportunidad para mejorar la comprensión sobre la dinámica orbital de estos pequeños objetos y su interacción con la gravedad de la Tierra.

Futuro del asteroide

Tras su breve paso como miniluna, 2024 PT5 seguirá su camino en el espacio hasta 2055, cuando volverá a acercarse a nuestro planeta. Los astrónomos ya planean observar su próximo paso para obtener más datos sobre su comportamiento.

Por ahora, la trayectoria del asteroide no representa ningún peligro para la Tierra. Los científicos continuarán monitoreándolo para perfeccionar las predicciones orbitales y asegurarse de que no exista riesgo de impacto.