Redacción / Quintana Roo Ahora
Quintana Roo.- Con un mensaje claro y contundente, Mara Lezama Espinosa, gobernadora de Quintana Roo, rindió su Segundo Informe de Gobierno ante un estado expectante por los avances de su administración. Frente al Palacio de Gobierno, acompañada por ciudadanos beneficiados por programas sociales, la mandataria aseguró que la transformación que ha iniciado en la entidad no tiene vuelta atrás. Un discurso lleno de esperanza, pero también de realidades palpables, con cifras y acciones que respaldan sus palabras.
El enfoque de su gobierno es claro: un modelo humanista con un corazón feminista que busca no solo el progreso económico, sino también la justicia social y la equidad. Pero, ¿realmente estamos viendo la transformación que se nos promete?
Las Cifras Detrás del Discurso
Sin duda, los números presentados por la gobernadora son impresionantes: 4 mil 140 millones de pesos menos en deuda a proveedores, una reducción del 50% de la deuda bancaria, y 3 mil 500 millones de pesos destinados a programas sociales. Estos datos sugieren un gobierno que ha logrado no solo estabilidad financiera, sino también un enfoque en el bienestar de las personas más vulnerables.
Los testimonios de ciudadanos como Julia Cahuich y su hija Cristel, beneficiarias de programas de salud, son el reflejo humano de estas cifras. Las historias de mujeres como Macarena Colé, que recibió apoyo contra la violencia de género, representan un logro innegable en una sociedad donde el machismo ha sido una sombra persistente.
El Liderazgo de AMLO y la Continuidad de Claudia Sheinbaum
Lezama no pierde la oportunidad para reconocer el liderazgo del presidente López Obrador, así como la futura presidenta Claudia Sheinbaum, en la construcción de lo que ella llama «el primer piso» de la transformación. Un gesto de alineación política que no sorprende, pero que refuerza la idea de que Quintana Roo se mantiene como un aliado firme de la Cuarta Transformación.
Sin embargo, no podemos ignorar que estos logros también traen consigo grandes retos. Gobernar un estado como Quintana Roo, con su dependencia del turismo, exige una administración eficiente y preparada para enfrentarse a los vaivenes del mercado global. A pesar del crecimiento del 10.2% en la economía estatal, queda por ver si esta prosperidad podrá sostenerse en el largo plazo y, más importante aún, si será verdaderamente compartida entre todos los quintanarroenses.
Seguridad, Salud y Justicia: ¿Estamos Avanzando?
Mara Lezama hizo énfasis en la inversión en tecnología de seguridad y el fortalecimiento del estado de fuerza policial. Con más de 740 millones de pesos invertidos en seguridad y una policía mejor pagada, los números indican avances. No obstante, la ciudadanía sigue reclamando mayor presencia en las calles y una sensación de seguridad que aún no se siente en todas las regiones del estado.
En materia de justicia, las cifras de 506 sentencias y 349 cateos en el último año son un paso hacia adelante. Pero la gobernadora no es ajena a la deuda histórica con la gente en términos de procuración de justicia. La reestructuración de la Fiscalía es un primer paso, pero Quintana Roo sigue luchando contra el flagelo del crimen organizado y la corrupción.
¿Qué Espera Quintana Roo en los Próximos Años?
La gobernadora dejó claro que esta transformación es solo el inicio, y aunque los avances son significativos, el futuro no está exento de amenazas. El llamado es a la unidad, a enfrentar los desafíos juntos y continuar escribiendo las páginas más bellas de la historia de Quintana Roo.
Mara Lezama no oculta su optimismo, pero también es consciente de que gobernar en tiempos inciertos requiere de un liderazgo fuerte y una sociedad que camine de la mano con su gobierno. La transformación que plantea su administración es ambiciosa, pero solo el tiempo dirá si las promesas se convierten en realidades tangibles para todas y todos los quintanarroenses.
En resumen, estamos ante un gobierno que, al menos en el papel, está sentando las bases de un nuevo Quintana Roo. La pregunta es, ¿logrará consolidar esa transformación y, sobre todo, será una transformación para todas y todos, o solo para unos cuantos?
El reloj sigue corriendo.