La política en Playa del Carmen y las alianzas Inesperadas

Redacción / Quintana Roo Ahora

PLAYA DEL CARMEN.- La política local en Playa del Carmen parece estar entrando en una fase de transformación que, a pesar de lo previsible, sigue sorprendiendo. En un ambiente donde las alianzas entre partidos que deberían estar enfrentados se están tornando habituales, la reciente disputa por la regiduría entre Danna Ramírez y Kira Iris pone de relieve un juego de poder más amplio que involucra al PAN, el PRI y Morena.

Por un lado, la relación «amigable» entre la dirigencia estatal del PAN y el gobierno de Morena en Quintana Roo, algo que ya ha generado recelos, se proyecta ahora hacia Playa del Carmen. La alcaldesa Estefanía Mercado, de un partido con tintes verdes y guindas (PVEM y Morena), parece estar estableciendo lazos con sectores del panismo local. Este acercamiento llama la atención, sobre todo cuando Danna Ramírez, presidenta del comité municipal del PAN, ha decidido acercarse a Mercado, con quien podría haber encontrado una oportunidad para escalar políticamente.

En el centro del conflicto está la regiduría que dejó vacante Lili Campos, y que Kira Iris, ex tesorera municipal y suplente en la planilla del PAN-PRI, ahora reclama legítimamente. Danna, quien también fue candidata a regidora en esa misma lista, ha interpretado la ley de una manera diferente, sosteniendo que ella debería ocupar el cargo. Sin embargo, desde una perspectiva legal estricta, la norma parece favorecer a Kira, pues Lili nunca asumió su puesto, y en la jerarquía de la lista, Kira debería ser la sucesora.

La situación, sin embargo, se complica aún más con la intervención del PAN estatal, que ha desconocido a Kira como regidora, en lo que parece ser un intento coordinado para debilitar su posición y facilitar el ascenso de Danna. Este tipo de maniobras internas no son nuevas en la política mexicana, pero reflejan un estilo de hacer política que muchos consideran decadente: alianzas inesperadas y favores entre partidos tradicionalmente antagónicos.

Además, el papel del Tribunal Electoral de Quintana Roo, que parece estar inclinado hacia la misma dirección que Danna, agrega una dimensión de incertidumbre sobre el desenlace de esta batalla. Kira, que ya enfrenta el embate interno del PAN y la ofensiva de Danna, parece tener cada vez menos espacio de maniobra, en un tribunal que ha sido criticado por su cercanía al partido gobernante a nivel estatal.

El caso de Danna Ramírez es un recordatorio de cómo, en la política, las lealtades son fluidas. La excandidata a regidora, quien alguna vez contó con el apoyo de Lili Campos, ahora busca dar un giro completo, aliándose con Estefanía Mercado, en un movimiento que podría asegurar su futuro político, aunque a costa de la estabilidad interna de su propio partido.

Mientras las piezas se reacomodan, Playa del Carmen se convierte en el escenario de un nuevo capítulo de la política quintanarroense, donde los límites entre las ideologías partidistas se difuminan y el pragmatismo político reina.