Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- En la Región 260 de Cancún, la secundaria Gabriela Mistral vuelve a acaparar titulares tras una serie de denuncias que han destapado un problema persistente de violencia, intimidación y hasta actividad delictiva dentro y en los alrededores del plantel. Padres de familia han alzado la voz, señalando que la situación ha escalado a niveles alarmantes, con reportes de bullying constante, peleas callejeras y, lo más grave, la supuesta venta de drogas y vapeadores a estudiantes.
Martha, una madre con dos hijos en la secundaria, describe un ambiente de temor constante para sus hijos. «Mis hijos son víctimas de violencia y bullying todos los días. Esto ha llegado al punto en el que, al revisar mochilas, se han encontrado armas blancas, tijeras y hasta réplicas de armas de fuego reales,» relata Martha con frustración. Su testimonio refleja la preocupación de muchos otros padres que se sienten atrapados entre la indiferencia y el temor de que sus hijos se conviertan en víctimas de estos actos.
Las alarmas no son nuevas en esta escuela. Desde 2018, se han acumulado quejas sobre conflictos violentos y bullying entre los estudiantes, y en 2022, la Secretaría de Educación tuvo que intervenir por dos peleas que involucraron a estudiantes de la Gabriela Mistral y del Conalep, en una serie de enfrentamientos callejeros que impactaron a la comunidad.
En respuesta a esta ola de denuncias, el subsecretario de Educación de la zona norte, Miguel Medina, ha mantenido reuniones con padres de familia para escuchar sus preocupaciones y buscar una salida. Medina enfatizó que los casos de violencia escolar no deben tomarse a la ligera y que los padres tienen el derecho de acudir a la Fiscalía General del Estado para levantar denuncias formales, aun cuando los agresores sean menores de edad.
La Secretaría de Educación ha prometido reforzar las medidas de seguridad en la Gabriela Mistral, aunque la comunidad aún espera una acción efectiva para erradicar la violencia y asegurar que el entorno escolar no se vea manchado por la criminalidad. Los padres, en tanto, permanecen atentos, exigiendo una respuesta que devuelva la tranquilidad a los pasillos de esta escuela en Cancún.