Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- La temporada de lluvias no solo ha dejado calles encharcadas, sino un notable incremento de hasta un 40% en el número de baches en las vialidades de Cancún, señaló Ricardo Montiel, director del área de Bacheo en el municipio de Benito Juárez. Este problema, indicó, es resultado de una combinación de asfalto delgado y la falta de pozos de absorción en diversas zonas, lo que complica la situación en cuanto caen las primeras lluvias.
Las zonas más afectadas se encuentran en la zona norte de la ciudad, particularmente en fraccionamientos como Cielo Nuevo, donde la carpeta asfáltica tiene apenas 3 cm de espesor, pese a que las normas establecen un mínimo de 5 cm. Esta insuficiencia en el grosor del pavimento no proporciona el soporte adecuado, lo que facilita la aparición de baches y un deterioro prematuro de las calles.
Además, avenidas principales como Kabah, Nichupté, Chichén Itzá, Tulum y Bonampak presentan ya una gran cantidad de baches. También se reportan afectaciones en Rutas 4 y 5, Niños Héroes y Leona Vicario, así como en varias calles interiores de colonias populares que han sufrido un desgaste acelerado, empeorado por las lluvias recientes.
Montiel informó que este año la Dirección de Bacheo ha utilizado al menos 1,800 m³ de material asfáltico para reparar las zonas más críticas, una labor diaria que se realiza en puntos estratégicos. Sin embargo, comentó que la situación se agrava en áreas como la prolongación de la avenida Bonampak y el acceso frente a la Universidad del Caribe, donde el mangle provoca encharcamientos constantes.
A pesar de estas intervenciones, el funcionario reconoció que la falta de una infraestructura adecuada sigue siendo un obstáculo considerable para resolver el problema de manera definitiva. La dirección de Bacheo continúa trabajando en la mitigación del problema, aunque la necesidad de mejorar la infraestructura urbana se hace cada vez más evidente en Cancún, ante la presión que ejerce el clima sobre sus vialidades.